Iguanas rosadas, únicas en mundo, están lejos de flujo de lava en Galápagos



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El área de vida de las iguanas rosadas, únicas en el mundo, está lejos de la zona de erupción y la de impacto del volcán Wolf, que inició un proceso eruptivo la madrugada de este viernes tras siete años de relativa calma.

Así lo informó la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG) en un comunicado en el que apuntó que por ello “no se considera adoptar medidas adicionales para” protegerlas.

La erupción del volcán Wolf, en el norte de la isla Isabela, la presenciaron guardaparques que se encontraban cerca de la zona realizando diferentes actividades de manejo del área protegida, así como operadores turísticos que navegaban por los alrededores.

Danny Rueda, director del PNG, señaló que en su sobrevuelo este viernes constataron que el flujo de lava se dirige hacia el sur del cráter del volcán Wolf.

“Esto quiere decir que nuestras las poblaciones emblemáticas como tortugas, iguanas terrestres y principalmente la iguana rosada, están fuera del flujo de lava que pudiera afectar de alguna manera a su población”.

FISURA

De acuerdo con el Instituto Geofísico, se trata de una fisura al sur del volcán por donde está saliendo el magma en la misma dirección, hacia el interior de la isla, por ahora, reza el escrito.

Las columnas de humo y ceniza alcanzan varios miles de metros de altura (entre los 1.900 y 3.800 metros) y se dirigen hacia el norte de la isla, donde no existe población humana que corra riesgo.

Por precaución, a primeras horas de este viernes, la DPNG y la organización Galapagos Conservancy movilizaron a ocho personas, entre guardaparques y científicos, quienes se encontraban en el volcán Wolf ejecutando un trabajo de campo con las iguanas rosadas.

La Autoridad Ambiental mantendrá monitoreo permanente del suceso para registrar los cambios que se produzcan en el ecosistema como resultado de este proceso eruptivo.

“Las islas Galápagos están en constante formación, las erupciones volcánicas son uno de los mayores atractivos que posee, porque nos permite experimentar de cerca el poder de la naturaleza” dijo el ministro de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, Gustavo Manrique, quien se encuentra en el archipiélago cumpliendo agenda de trabajo.

El primer registro de una erupción del volcán fue en 1797.

El Wolf es el volcán más alto del archipiélago, con 1.707 metros sobre el nivel del mar y uno de los cinco volcanes activos que tiene la isla Isabela, junto a Sierra Negra, Cerro Azul, Alcedo y Darwin.

El volcán Wolf no está ubicado cerca de zona habitada.

CONSERVACIÓN

Las iguanas rosadas (Conolophus marthae), especie única en el mundo, habitan en este volcán, situado en la isla Isabela, donde comparten hábitat con iguanas amarillas y las tortugas gigantes Chelonoidis becki.

En agosto pasado, expertos de diferentes organismos analizaron estrategias encaminadas a la conservación de la iguana rosada, una rara especie que suele habitar a 1.500 metros sobre el nivel del mar y de la que apenas se conoce su comportamiento o amenazas que enfrenta.

En el análisis participaron la Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG), Galapagos Conservancy, Island Conservation y Re:Wild.

Tras el último censo realizado a inicios de agosto pasado, en el volcán Wolf se calculó una población de 211 iguanas rosadas, si bien fueron localizadas y capturadas 53, el 94 % de las cuales habitaba sobre los 1.500 metros sobre el nivel del mar.

Entre las primeras acciones del plan de conservación figuran la recopilación de información, la construcción de una caseta permanente en el volcán y el control de especies introducidas depredadoras.

Los expertos consideran vital identificar cuándo y dónde anidan las iguanas rosadas.

En agosto pasado, Washington Tapia, director de Conservación de Galapagos Conservancy, indicó que “el estar restringida a un solo sitio vuelve más vulnerable a la especie, considerada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en peligro crítico de extinción”.

Las islas Galápagos, situadas en el océano Pacífico a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador, fueron declaradas en 1978 Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, gracias a su rica biodiversidad terrestre y marina, donde habitan muchas especies únicas en el mundo.

Este archipiélago, cuyo nombre se debe a las tortugas gigantes que la habitan, está formado por 13 islas grandes, 6 menores y 42 islotes, y es considerado un laboratorio natural que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies. EFE