Habitantes del barrio Los Gavilanes, en la ciudad de Manta, reportaron esta semana la presencia de un animal silvestre inusual. Se trata del zorro de Sechura (Lycalopex sechurae), una especie autóctona de los ecosistemas áridos del occidente sudamericano y actualmente en peligro crítico de extinción. El animal ha sido visto merodeando zonas residenciales, generando curiosidad entre los vecinos, muchos de los cuales lo confundieron inicialmente con un perro.
Un visitante poco común en zonas urbanas
El zorro de Sechura es una especie netamente silvestre, poco conocida en áreas urbanas y asociada principalmente con hábitats como los desiertos, bosques secos tropicales y áreas áridas.
Su aparición en el barrio Los Gavilanes, sugiere que su hábitat natural, que podría ser cerca de zonas como Los Sauces y San Juan, podría estar siendo alterado, lo que lo habría empujado a desplazarse hacia áreas pobladas.
El animal presenta un pelaje grisáceo, cabeza pequeña, hocico corto y orejas relativamente largas. Se ha mostrado temeroso, huyendo rápidamente ante el contacto humano.
Autoridades ambientales hacen un llamado a protegerlo
Desde la Dirección Municipal de Ambiente de Manta, se ha hecho un llamado a la ciudadanía para no atacar ni causar daño al animal, destacando que se trata de una especie protegida y parte del patrimonio natural de la región.
«Es importante que la ciudadanía lo respete y lo admire desde la distancia. Su presencia nos recuerda que compartimos el territorio con especies silvestres que debemos proteger», señalaron voceros del área ambiental.
El municipio está realizando un monitoreo del comportamiento del animal.
El zorro de Sechura en Manta: especie en amenaza crítica
El Lycalopex sechurae es una especie nativa del suroeste de Ecuador y el noroeste de Perú. Se considera el canino más pequeño de Sudamérica y es el único zorro adaptado específicamente a los desiertos y ecosistemas secos.
Está clasificado como «En Peligro Crítico» por varias organizaciones conservacionistas debido a la pérdida de hábitat, la caza indiscriminada, el avance urbano y el tráfico de fauna silvestre.
Su dieta es omnivora, incluyendo frutos, insectos y pequeños vertebrados, lo que lo hace adaptable, aunque sensible a los cambios drásticos en su entorno natural.
Una Manta animalista que busca convivir con la fauna
La aparición del zorro de Sechura en Manta representa un reto para la convivencia urbano-silvestre, pero también una oportunidad para educar y sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de respetar la biodiversidad local.
Vecinos del sector han manifestado su sorpresa, pero también su disposición a no intervenir ni molestar al animal, siguiendo las recomendaciones oficiales.
La Dirección de Ambiente ha recordado que capturar, maltratar o matar fauna silvestre está penado por la legislación ecuatoriana y ha invitado a reportar nuevos avistamientos al ECU-911 o a la unidad municipal ambiental.