El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este martes 1 de julio la posibilidad de deportar a personas nacidas en el país durante una visita al controvertido centro de detención ‘Alcatraz de los Caimanes’ en los Everglades, Florida. La medida, planteada como un posible próximo paso en su política migratoria, busca responder a lo que él describe como una necesidad de mantener el orden y la seguridad, criticando la supuesta “política de puertas abiertas” de la administración Joe Biden.
Donald Trump afirmó durante su visita: “Creo que también deberíamos sacarlos de aquí, si quieren saber la verdad, quizá ese sea el próximo trabajo que hagamos juntos”. Antes de partir desde la Casa Blanca, bromeó sobre las instalaciones, diciendo: “Les vamos a enseñar a huir de un caimán. No corran en línea recta”. Esta no es la primera vez que el presidente menciona la idea de expulsar a nacidos en EE. UU. con orígenes extranjeros, además de proponer eliminar la ciudadanía por nacimiento, garantizada por la 14ª Enmienda de la Constitución.
Un área pantanosa rodeada de caimanes
El ‘Alcatraz de los Caimanes’, ubicado en un área pantanosa rodeada de caimanes, tiene capacidad para 3.000 personas y cuenta con 400 agentes de seguridad, más de 200 cámaras y 8,500 metros de alambre de espino. Trump lo describió como un lugar para albergar “algunos de los migrantes más peligrosos, algunas de las personas más crueles del planeta”, ironizando: “No es un lugar al que quiera ir uno de excursión”. Las autoridades planean usar el centro como parte de su estrategia de deportación masiva, que incluye a inmigrantes con antecedentes penales.
El presidente Donald Trump reiteró críticas hacia la gestión migratoria de Biden, afirmando: “Teníamos, cuando me fui, una frontera muy poderosa. No tuvimos ningún problema. La abrió el primer día. La gente no podía creerlo”. Sostuvo que millones de personas, incluyendo reclusos de cárceles extranjeras, entraron durante el mandato de Biden, vinculando inmigración con crimen, un argumento recurrente en su discurso. Sin embargo, no se han publicado datos oficiales que respalden estas afirmaciones específicas sobre el origen de los migrantes.
Protestas de los trabajadores
En respuesta a protestas del sector agrícola, afectado por redadas que han detenido a cientos de trabajadores, Trump anunció medidas para regularizar su situación laboral. Dijo: “Les daremos responsabilidades sobre la gente. Y tendremos un sistema para registrarlos para que no tengan que irse. Pueden estar aquí legalmente, pagar impuestos y todo. No obtienen la ciudadanía, pero sí otras cosas”. Esta iniciativa busca mitigar el impacto económico en la agricultura, un sector que depende de mano de obra inmigrante. El contexto de estas propuestas se enmarca en una política migratoria que, desde los primeros 100 días del segundo mandato de Donald Trump, ha intensificado arrestos y deportaciones.
Según datos de ICE, se han realizado 66,463 arrestos y 65,682 deportaciones en este periodo, con un enfoque en criminales. Sin embargo, la sugerencia de deportar a ciudadanos nativos ha generado debate, ya que requeriría cambios constitucionales o legales complejos, un proceso que no se ha detallado.La visita al centro de detención, financiado parcialmente con fondos FEMA, subraya el enfoque del gobierno en expandir la capacidad de detención. Expertos señalan que el uso de áreas remotas como los Everglades responde a la necesidad de superar la capacidad actual de 41,500 camas de ICE. Las implicaciones de estas medidas seguirán siendo un tema clave en la agenda migratoria de EE. UU.