Cuatro pescadores fallecieron y siete más resultaron heridos tras un ataque armado ocurrido la tarde del viernes 8 de agosto frente a las costas de Bajo Alto, en el cantón El Guabo, provincia de El Oro. El hecho fue perpetrado por al menos tres lanchas rápidas con aproximadamente 60 individuos armados, quienes interceptaron una embarcación pesquera, abrieron fuego, la incendiaron y provocaron su hundimiento.
Ataque en altamar: lo que se sabe
Las víctimas mortales fueron identificadas como Óscar Franco Bustamante (58 años), Robert Dianeyelo Iturralde Escobar (45), Mario Xavier Álvarez Reyes (37) y Vicente Francisco Palma Murillo. Los siete heridos —Adrián E., Renzo R., Kleofer Ch., Enzo C., Adrián A. y Luis Eduardo C.— fueron trasladados de urgencia a distintos hospitales de Machala, varios en condición crítica.
La embarcación quedó a la deriva tras el ataque y fue arrastrada por la corriente hasta la zona de Punta Arena, donde fue localizada por personal de rescate. Testigos indicaron que algunos tripulantes podrían haber quedado atrapados en las bodegas durante el incendio, aunque esa versión no ha sido confirmada oficialmente.
Respuesta de las autoridades
Equipos de Guardacostas y de la Marina del Ecuador localizaron una de las lanchas utilizadas en el ataque en la Isla Puná, la cual fue abandonada por los agresores. Las primeras investigaciones apuntan a una posible disputa entre bandas criminales por el control de rutas marítimas empleadas para actividades ilícitas como el narcotráfico y el contrabando.
La Fiscalía ha iniciado una investigación formal, mientras que unidades especiales de la Policía continúan recabando evidencias en coordinación con el Comando de Guardacostas, para determinar la identidad de los responsables y esclarecer los móviles detrás del ataque.
Contexto: violencia en las rutas marítimas ecuatorianas
En los últimos años, el litoral ecuatoriano ha registrado un aumento significativo de ataques armados contra embarcaciones pesqueras. Según datos del Ministerio del Interior, los grupos delictivos organizados han extendido su influencia hacia las rutas marítimas, utilizándolas como corredores para actividades ilícitas.
El Guabo, junto con otros cantones costeros de El Oro, se ha convertido en una zona estratégica para estas organizaciones, lo que ha derivado en un incremento de la violencia armada en altamar. Las autoridades han anunciado la implementación de patrullajes navales reforzados como parte de una estrategia para recuperar el control de estas zonas. (12)