Desde hace décadas, en Manabí se registra una de las mayores concentraciones de nombres únicos, llamativos e incluso polémicos del país. Algunos causan risa, otros desconcierto. Pero todos forman parte de una identidad cultural profundamente manabita.
Nombres con sello propio
No es extraño encontrar en los registros civiles de cantones como Portoviejo, Chone o El Carmen nombres que suenan más a historias que a identidades: desde Everguito Coito Ponce hasta Cemento Rocafuerte o Autoridad Portuaria Centeno. Algunos los conservan con orgullo; otros, al alcanzar la mayoría de edad, solicitan cambiarlos por sentirse ridiculizados o excluidos.
“El fenómeno tiene varias causas”, explicó un funcionario del Registro Civil en Portoviejo. “En muchos casos, los padres vienen de sectores rurales, con poca escolaridad, y escogen nombres que escucharon en algún lugar, leyeron mal o les resultaron graciosos. Hoy hay más control, pero hace 30 o 40 años no había restricciones claras”, dijo.
Señala que actualmente existen límites en el registro de nombres ofensivos o que puedan causar burla, pero aún así, aparecen casos curiosos. “Hemos tenido que rechazar nombres como Exquisita Pílsener, Perfecta Circuncisión o Victoria Apretada. Y siempre hay una historia detrás: que era el nombre de la abuela, o de alguien importante para ellos”, dice.
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Famosos, históricos y celestiales
Los nombres excéntricos no se limitan a lo insólito. También se inspiran en la historia, la religión y la cultura pop. En registros locales aparecen ciudadanos llamados Hitler, Cleopatra, Pompeya, Ringo, Voltaire, Afrodita, Jesús Espíritu Santo, Cristóbal Colón y hasta Blanca Nieves. Según estadísticas del Registro Civil, más del 8% de los nacimientos registrados entre 1995 y 2015 en Manabí incluyeron nombres únicos no repetidos en el resto del país.

Pueblos con nombre y apellido
La creatividad manabita también alcanza la geografía. Sitios como Caja fuego, perteneciente a la parroquia Pueblo Nuevo, en Portoviejo, llaman la atención de propios y extraños. Según su dirigente comunitario, José Paúl Bravo, el nombre proviene de un insecto de la zona, “muy bravo para picar”.
Pero no es el único. El Consejo Provincial tiene en sus registros nombres de lugares como Quita Calzón, Moja Huevo, Pepa de Huso, La Dicha, El Placer y Pueblo Arrecho, entre otros.
Identidad manabita con sabor a picardía
Para algunos, estos nombres únicos son motivo de vergüenza. Para otros, una forma de resistencia cultural y humor popular. Lo cierto es que detrás de cada nombre —por raro que suene— hay una historia que merece ser contada. Porque en Manabí, hasta el nombre más extraño tiene su razón de ser.