El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, usaría un búnker secreto en Fuerte Tiuna, conocido como Casa de los Pinos, donde pasaría sus noches protegido por túneles, agentes cubanos y tecnología de seguridad, según exfuncionarios, opositores y periodistas que han filtrado información desde 2017.
El búnker descubierto en Fuerte Tiuna
La supuesta existencia del refugio salió a la luz por testimonios como el del excomisario Iván Simonovis, quien en 2024 aseguró que Maduro duerme en la Casa de los Pinos. El complejo, construido inicialmente para Hugo Chávez, incluiría túneles que conectan hospitales, academias y puntos estratégicos de Caracas.
La periodista Maibort Petit, radicada en Estados Unidos, describió el lugar como “la guarida” de Maduro. Según ella, el sitio “más que un palacio es un símbolo de miedo y aislamiento”. La especialista subrayó que el área estaría rodeada de anillos de seguridad controlados por agentes cubanos.
Las investigaciones apuntan a que el refugio tendría entradas desde Tazón, la Academia Militar de Medicina y hasta accesos hacia el aeropuerto internacional de Maiquetía. Filtraciones periodísticas aseguran incluso que existe un gallinero interno dentro del complejo.
Un sistema de defensa multimillonario
Los informes periodísticos señalan que el búnker ocupa entre 10.000 y 15.000 metros cuadrados, con al menos cinco niveles subterráneos a más de 20 metros de profundidad. La infraestructura, inspirada en modelos cubanos y norcoreanos, estaría equipada para resistir bombardeos y ataques químicos.
Exguardias presidenciales entrevistados por la BBC en 2019 describieron puertas blindadas a prueba de explosiones nucleares, sistemas de filtración de aire y generadores capaces de mantener energía durante un año. También habría quirófanos, bodegas de alimentos, agua purificada y medicamentos.
El costo de estas instalaciones nunca fue confirmado. Sin embargo, se estimó que los búnkeres venezolanos habrían requerido entre 500 y 800 millones de dólares, financiados durante la era de Chávez y modernizados por Maduro.
Seguridad y lujos en un bunker bajo tierra
Desertores como Leamsy Salazar, exjefe de seguridad de Diosdado Cabello, confirmaron en 2020 que los refugios cuentan con sistemas de comunicación satelital ruso y chino, además de vínculos con radares del sistema S-300.
El complejo incluiría salas de conferencias, dormitorios, gimnasio y depósitos de combustible. Un desertor entrevistado por CNN aseguró que Maduro guarda en el búnker vino y cigarros cubanos, símbolos de un estilo de vida blindado al lujo.
Fuentes de inteligencia estadounidenses aseguran que estos espacios no solo funcionan como refugio presidencial, sino como centro de comando militar. “Almacenan armas y sirven de cuartel en caso de conflicto armado”, aseguró un informe filtrado en 2020.
Negación oficial del bunker
El régimen venezolano insiste en que estas denuncias son parte de la “propaganda imperialista”. Voceros cercanos a Maduro aseguran que la Casa de los Pinos no es más que una “infraestructura de defensa civil estándar”.
Diosdado Cabello ha descalificado a quienes denuncian la existencia de estas instalaciones. “Leamsy Salazar nunca fue mi jefe de seguridad y sus acusaciones son falsas”, afirmó años atrás en televisión.
El supuesto refugio gana relevancia en medio de nuevas sanciones. Este mes, el gobierno de Estados Unidos confiscó más de 700 millones de dólares en activos vinculados a Maduro, acusado de liderar el Cartel de los Soles, considerado organización terrorista desde julio pasado. Maduro activó fuerzas para su defensa, ante lo que calificó como ataque del “imperialismo”.