Compártelo con tus amigos:

El 22 de octubre de 1996 se registró el accidente aviatorio más catastrófico en la historia de Manta, en Manabí.

Eran las 22h40 cuando un avión cargado de flores y pescado cayó del cielo, estrellándose contra la iglesia de La Dolorosa.

Marcelino Pinargote recibió un millón de dólares y ese dinero no fue fruto de la suerte ni del trabajo, sino de aquella tragedia.

Fue la indemnización que por ley obtuvo  por la muerte de sus padres la noche del 22 de octubre de 1996.

En total 32 personas perdieron la vida, 26 resultaron heridas, y 40 casas quedaron destruidas.

Marcelino derrochó ese millón de dólares. Compró 20 carros y 40 motocicletas. Gastó en fiestas, drogas, mujeres y guardaespaldas.

En el barrio La Dolorosa los padres de Marcelino tenían su casa y una tienda.

Un viejo amigo de su infancia, en la escuela Fe y Alegría, lo recuerda a Marcelino. Era un muchacho que defendía a los más pequeños del abuso de los grandulones.

Era bueno con los puños y pésimo estudiante. En una ocasión en clases el profesor le dijo que pasaría de año solo si resolvía un problema matemático en la pizarra.

Con la ayuda de sus compañeros lo logró.  

Peor accidente aviatorio en la historia de Manta

Una vez Diario La Marea lo entrevistó cuando ya no le quedaba nada de la indemnización.

Marcelino, con una sonrisa triste, confesó que las malas decisiones lo llevaron a perderlo todo. Hasta estuvo preso por pelearse con la Policía.

Arruinado y deprimido se marchó de Manta y fue asesinado en Chone en el 2008 en una hacienda donde trabajaba como guardia.

Marcelino es en el barrio La Dolorosa  el recuerdo de quien tuvo un millón de dólares y una mañana se despertó sin un centavo.  

Así como la historia de Marcelino es parte de esa tragedia ocurrida hace 28 años, también lo es la de una pequeña niña.

El cuerpo fue hallado calcinado entre los escombros durante las labores de rescate en La Dolorosa.

La historia de la niña adquirió tintes de leyenda. Se llegó a decir que viajaba en el avión carguero que iba a Estados Unidos.  

Una cosa era real, en un juzgado de Miami había 250 mil dólares de indemnización por su muerte, para entregarles a sus familiares.

El plazo para cobrar ese dinero venció el 22 de octubre de 2021 sin que nadie haya mostrado pruebas de ser su familiar.

El cuerpo de la niña descansa en el cementerio, y su historia se ha convertido en parte del imaginario de la ciudad. En su lápida se lee: “A la niña del accidente del avión”.

Dicho accidente aviatorio ha quedado durante 28 años en la memoria de los mantenses y de quienes vivieron de cerca la tragedia.