El féretro del papa Francisco, fallecido el 21 de abril a los 88 años, fue trasladado a la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano, para la misa exequial, en un acto solemne que reunió a miles de fieles y líderes mundiales en su despedida final.
El traslado comenzó a las 09:00 de Roma (02:00 de Ecuador) desde la Basílica de San Pedro, donde el féretro, llevado por 12 sediarios pontificios y escoltado por la Guardia Suiza, salió por la puerta central. La procesión, encabezada por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, avanzó lentamente hacia el altar al aire libre en la Plaza de San Pedro, donde se celebraría su misa funeral a las 10:00 de Roma (03:00 de Ecuador).
Un acto multitudinario
La Plaza de San Pedro acogió a 200.000 personas, según estimaciones de la Jefatura de Policía de Roma. Entre los asistentes destacaron 50 jefes de Estado, incluyendo a Javier Milei (Argentina), Donald Trump (EE.UU.) y Daniel Noboa (Ecuador). También los reyes de España Felipe XI y Letizia. Los fieles, procedentes de países como México, Colombia y Venezuela, aplaudieron al paso del féretro, colocado sobre una alfombra frente al altar, con un libro del Evangelio abierto encima.
El rito, siguiendo el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, incluyó el canto de las Letanías de los Santos y la lectura del Evangelio de Juan. El féretro, cerrado el 25 de abril en una ceremonia privada, fue incensado por el cardenal Re tras la homilía.
Llega el féretro del Papa Francisco por última vez a la Plaza de San Pedro.
Comienza el funeral. pic.twitter.com/5kxegM9l2b
— Universitarios Católicos (@UniCatolicos_es) April 26, 2025
El adiós al papa Francisco
El Papa Francisco, primer pontífice latinoamericano, falleció tras un derrame cerebral y una insuficiencia cardíaca en la residencia de Santa Marta. Su pontificado de 12 años destacó por su austeridad y compromiso con los marginados. Cumpliendo su deseo, su sepulcro será en la Basílica de Santa María la Mayor tras la misa.
El operativo de seguridad, con 4.000 agentes y sistemas antidrones, garantizó el orden durante el evento. Este marcó el inicio de los Novendiales, los nueve días de luto oficial en el Vaticano.