Un total de ocho sectores de Portoviejo fueron intervenidos por personal de las Fuerzas Armadas este 15 de abril para desinstalar cámaras de videovigilancia no autorizadas en espacios públicos. Según informó el personal militar a cargo de la operación, los dispositivos se retiraron tras verificar su instalación irregular, sin los permisos correspondientes ni la supervisión de las autoridades competentes.
En la jornada participaron tres equipos técnicos, cuya primera parada fue la calle Jorge Washington, entre las avenidas Décima y Montecristi, donde se desinstaló una cámara de seguridad ubicada en un poste de alumbrado público. Unas calles más adelante, en la ciudadela California, los equipos técnicos retiraron cuatro cámaras adicionales, también instaladas en postes públicos.
Un portavoz militar explicó que, según información proporcionada por el ECU 911, ninguno de estos dispositivos está registrado ni cuenta con autorización. Además, precisó que muchos están ubicados en zonas denominadas conflictivas por su alto índice delictivo. “Son barrios con mayor conflictividad social y los mayores índices de muertes violentas. También hemos identificado lugares cercanos a accesos de unidades militares, donde estos dispositivos alertan sobre nuestro accionar. El objetivo es minimizar el mal uso de esta información”, indicó el portavoz.
Las cámaras como herramientas delictivas
Según inteligencia militar, los dispositivos transmiten imágenes en tiempo real a través de redes privadas, permitiendo a los delincuentes coordinar actividades como narcotráfico y sicariato. Casos similares han sido evidenciados en sectores de Guayaquil, como el distrito Nueva Prosperina, donde el año pasado la Policía desmanteló centros de operaciones y un circuito cerrado de televisión que los criminales usaban para monitorear la zona.
Una operación similar se realizó en Manta el pasado 1 de abril. El Bloque de Seguridad retiró 13 cámaras no autorizadas, ajenas al sistema ECU 911. El informe militar reveló que algunas de estas eran usadas presuntamente por delincuentes para rastrear a la fuerza pública. En lo que va del año, se han decomisado 33 cámaras en la provincia, incluyendo 17 en Portoviejo y tres en Montecristi.
Aunque la acción busca desarticular sistemas de alerta temprana utilizados por bandas delictivas, en algunos casos los equipos los instalaron moradores para vigilar sus barrios. Edurne Mendoza, vecina de la calle Jorge Washington, contó que ella y sus vecinos organizaron un bingo para recaudar fondos y colocar el dispositivo. “No sabíamos que estaba prohibido poner la cámara en el poste. Lo hicimos para estar más seguros, porque ya hemos sido víctimas de robo”, explicó.
Violencia criminal en Manabí
Manabí reporta altos índices de violencia, con 376 asesinatos registrados hasta el 31 de marzo de 2025, según la Policía Nacional. En 2024, el 68% de las muertes violentas se concentraron en Manta y Portoviejo, con el Distrito Manta representando el 40% de los casos. Grupos como Los Pepes, facción de Los Lobos, y Los Choneros operan en la zona, disputando rutas de narcotráfico.
Portoviejo, con barrios de alta conflictividad, es un foco prioritario. Este es el tercer operativo de este tipo en la localidad, tras dos intervenciones previas que retiraron cámaras similares. Ante esta problemática, el Bloque de Seguridad planea continuar las inspecciones en sectores críticos de Manabí, una provincia clave para el narcotráfico. Las autoridades destacan que estas acciones buscan proteger a la población y desmantelar redes delictivas.
Desde abril de 2024, la Fuerza de Tarea Conjunta Manabí intensificó las operaciones en la provincia. La desinstalación de cámaras es parte de un esfuerzo para garantizar la eficacia de los operativos militares. Las Fuerzas Armadas trabajan con el ECU 911 y operadoras de comunicaciones para identificar dispositivos ilegales.