El mural del artista español Okuda San Miguel en Quito, objeto de polémica desde su inauguración por integrar un Pikachu, fue vandalizado por un hombre que lanzó bolsas de pintura roja y blanca a la obra elaborada para rendir homenaje a las mujeres indígenas bordadoras de la comuna quiteña de Llano Grande.
La agresión, trascendida este martes, fue publicada por su mismo protagonista en la red social Tik Tok, en un vídeo corto donde, tras vandalizar la obra, lanzó una serie de arengas como “queda bloqueado este lugar de oscuridad, nuestros ancestros se respetan, y voy (a) por ti España, la liberación, porque no somos burla…”.
El hecho de que el mural fuera inaugurado en los días previos al 24 de mayo, día del bicentenario de la Batalla de Pichincha, que selló la independencia de Ecuador en 1822, hizo pensar a muchos usuarios en redes sociales que la obra representaba ese momento histórico de la emancipación del país.
En ese contexto causó polémica la inclusión del personaje animado de Pikachu como sombrero de la figura principal de la obra, algo muy habitual en los murales de Okuda, que acostumbra a incluir figuras de la cultura contemporánea dentro de sus creaciones marcadas por la geometría y un multicolor ancestral.
El mural presenta a tres mujeres bordadoras de la comuna quiteña de Llano Grande, ubicada en el norte de la capital ecuatoriana, cuyos bordados fueron reconocidos también en mayo como patrimonio nacional inmaterial de Ecuador por parte del Ministerio de Cultura y Patrimonio.
La obra marcó el inicio de CaminArte, una iniciativa del Municipio de Quito para impulsar la recuperación del patrimonio urbano del centro histórico de la ciudad y con la que pretende crear una galería de arte a cielo abierto, a la que la Embajada de España contribuye con cinco pinturas murales.
Todo el costo de la obra corrió a cargo de la Embajada de España junto con la Alcaldía de los Llanos de Aridane, de la isla canaria de La Palma, como parte de la internacionalización de los artistas que tienen piezas en su Foro de Arte Contemporáneo.
A esta donación artística a la capital de Ecuador también contribuyeron una serie de empresas e instituciones privadas como la Fundación Telefónica, la Universidad San Francisco de Quito y la Universidad Central de Ecuador, según detalló este martes a Efe una fuente vinculada al proyecto.
En los próximos meses, más murales irán llenando de color el bulevar 24 de Mayo del centro histórico de la capital, de la mano de artistas de renombre internacional como el colectivo español Boa Mistura, que al igual que Okuda tiene obras en multitud de países.