Las autoridades de Ciudad de México confirmaron este miércoles que el número de víctimas mortales por la explosión de un camión cisterna cargado con combustible ocurrida el pasado 10 de septiembre en el Puente de la Concordia ha ascendido a 30 fallecidos. Esto ocurrió tras la muerte reciente de una persona que permanecía hospitalizada. El accidente también dejó más de 50 heridos. Además, ha motivado la revisión de normas para el transporte de materiales peligrosos.
Actualización del número de víctimas: 15 hospitalizados y 39 altas
Según el último informe de la Secretaría de Salud Pública de la capital, 15 personas continúan hospitalizadas. Algunas están en condición grave, mientras que 39 ya han sido dadas de alta. En total, el siniestro afectó a unas 100 personas. Esto incluye víctimas directas, heridos leves y damnificados por los daños colaterales.
Entre los fallecidos figura el conductor del vehículo cisterna, quien perdió la vida en el lugar del accidente debido al estallido. El resto de las víctimas fueron personas que se encontraban en las inmediaciones del puente o en vehículos cercanos al momento de la explosión.
Investigación preliminar: exceso de velocidad como causa probable
La Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México ha señalado como hipótesis principal del accidente el exceso de velocidad. Este habría provocado que el camión volcara sobre la vía. El volcamiento generó una fuga e ignición del combustible que transportaba. Las investigaciones aún están en curso. Buscan determinar responsabilidades y verificar si el vehículo cumplía con las regulaciones establecidas para este tipo de cargas.
Tras el siniestro, el gobierno capitalino ha iniciado una revisión exhaustiva de la normativa de transporte de materiales peligrosos, especialmente en zonas urbanas. Inspecciones técnicas y de seguridad a empresas transportistas ya están siendo implementadas como parte de un plan preventivo.
Impacto y respuesta institucional
La explosión en el Puente de la Concordia, una vía transitada en el oriente de la capital mexicana, provocó una onda expansiva que afectó a varios automóviles y estructuras cercanas. Testigos describieron llamas de gran altura, humo denso y caos vehicular. Mientras tanto, equipos de emergencia acudían al lugar.
Cuerpos de bomberos, protección civil y servicios médicos actuaron de inmediato para controlar el fuego, evacuar a los afectados y trasladar a los heridos a hospitales cercanos. El lugar permaneció cerrado al tránsito por más de 24 horas. Durante este tiempo, se realizaban labores de limpieza, peritaje e inspección estructural del puente.
Medidas posteriores y asistencia a damnificados
El Gobierno de Ciudad de México ha puesto en marcha programas de asistencia para las familias de las víctimas. Se incluye apoyo funerario, atención médica, psicológica y compensaciones económicas. Las autoridades también habilitaron una línea directa para la atención de damnificados y afectados indirectos por la explosión.
Además, se ha solicitado a las empresas transportistas que refuercen sus protocolos de seguridad, capaciten a sus conductores y actualicen sus unidades. Esto busca reducir el riesgo de accidentes similares.