La XI Feria Internacional del Libro (FIL) abrió sus puertas en el Centro de Convenciones de Guayaquil. El evento cultural se extenderá hasta el domingo 21 de septiembre. Esta cita es una de las más destacadas de la región, pues ha atraído a cientos de estudiantes y amantes de la lectura.
Los asistentes encuentran en este espacio un puente hacia la cultura, la creatividad y el conocimiento. La FIL tiene el auspicio del Municipio y se consolida como una plataforma que no solo promueve la lectura, sino que fortalece los lazos comunitarios en la ciudad.
La inauguración estuvo marcada por la presencia de la vicealcaldesa Tatiana Coronel, quien resaltó la importancia de los libros como herramientas de transformación. “La lectura no solo nos brinda conocimiento, sino que nos permite viajar, reflexionar y crecer. Este tipo de iniciativas une a Guayaquil y la hace más fuerte”, afirmó.
Sus palabras resonaron entre los asistentes, especialmente entre los estudiantes de escuelas fiscales y particulares de sectores como Fortín, Floresta, Kennedy, Sauces y Suburbio, quienes han abarrotado los pasillos de la feria desde su apertura.
Escritores de varios países
La FIL reúne a escritores de renombre de España, México, Colombia, Venezuela y Ecuador. Ellos comparten sus obras y experiencias en charlas, talleres y firmas de libros. Esta interacción directa inspira a las nuevas generaciones, fomentando el amor por la lectura. La oferta literaria es diversa, abarcando desde novelas juveniles y cómics hasta textos de historia. Además de derecho y cuentos infantiles. Los más pequeños disfrutan de actividades artísticas diseñadas para despertar su curiosidad y creatividad.
El Municipio de Guayaquil refuerza su compromiso con la cultura a través de un stand de la Biblioteca Municipal, gestionado por la Dirección de Patrimonio Cultural. Este espacio ofrece préstamos y consultas de obras de autores nacionales y latinoamericanos, facilitando el acceso a la literatura para todos los públicos. La presencia del municipio refleja su apuesta por posicionar a Guayaquil como un referente cultural en la región, promoviendo la lectura como un pilar para el desarrollo social.
Entusiasmo de los asistentes
Melanie Guzmán, una estudiante del sector El Fortín, expresó su alegría: “Estar aquí es increíble. Los libros nos enseñan sobre nuestra cultura y nos abren la mente”. Su testimonio refleja el impacto de la FIL en los jóvenes, quienes encuentran en la feria un espacio para descubrir nuevas historias y perspectivas. La diversidad de actividades, desde presentaciones de libros hasta talleres creativos, asegura que cada visitante viva una experiencia única.
Susana Villa, asistente, indicó que la FIL reafirma su relevancia como un evento que trasciende lo literario, fortaleciendo la identidad cultural de Guayaquil, también.