Ocho policías murieron y otros ocho resultaron heridos tras el derribo de un helicóptero de la Policía Nacional con un dron en la vereda Los Toros, municipio de Amalfi, Antioquia, Colombia, el 21 de agosto de 2025. El ataque ocurrió durante una operación de erradicación de cultivos de coca, y las autoridades atribuyen la acción a grupos armados ilegales que operan en la región.
Siniestro de helicóptero
El incidente tuvo lugar en la mañana del jueves 21 de agosto, cuando un helicóptero Black Hawk UH-60 de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional realizaba labores de apoyo a un operativo de erradicación manual de cultivos ilícitos. Según información oficial, el ataque se ejecutó en dos fases: primero, un grupo armado emboscó a los uniformados en tierra con explosivos artesanales; luego, un dron armado impactó el rotor de cola de la aeronave, provocando su caída.
Las autoridades confirmaron que los heridos fueron trasladados a centros médicos, donde se reportan estables. La Fuerza Pública desplegó refuerzos en la zona para garantizar la seguridad y evacuar al personal afectado. Además, se activó la red hospitalaria regional para atender la emergencia.
Narcotráfico en Colombia
Amalfi, ubicado en el nordeste de Antioquia, es una zona estratégica para el narcotráfico debido a su ubicación y la presencia de cultivos de coca. Según el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Naciones Unidas, en 2022, el municipio registraba 110 hectáreas de cultivos de coca. La región es disputada por grupos armados como las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo. Estos organismos buscan controlar las rentas ilícitas derivadas del narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión.
El presidente Gustavo Petro atribuyó el ataque al Frente 36 del Estado Mayor Central (EMC), una disidencia de las FARC, liderada, según informes, por Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá Córdoba’. Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, señaló al Clan del Golfo como responsable, calificándolo como un “cartel de narcotráfico y terror”.
Reacciones de autoridades
El director de la Policía Nacional, Carlos Fernando Triana Beltrán, condenó el hecho como una “acción terrorista” y aseguró que las fuerzas de seguridad intensificarán sus operaciones contra los responsables. “Estamos llegando a la zona con mayores capacidades para atender a nuestros policías y seguir combatiendo a estos criminales que hoy enlutan a todo un país”, afirmó en un comunicado.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, expresó su consternación y señaló que el ataque refleja los desafíos de la seguridad en la región. “Hemos activado la red hospitalaria y estamos atentos a esta noticia tan dolorosa para la democracia y triste para nuestras fuerzas”, escribió en redes sociales.
Escalada tecnológica en el conflicto
El uso de drones armados representa una nueva táctica en el conflicto armado colombiano, evidenciando una escalada tecnológica por parte de los grupos ilegales. Este tipo de ataques se ha registrado previamente en regiones como Bolívar y Norte de Santander. Sin embargo, es la primera vez que se reporta en Antioquia contra la Fuerza Pública.
Las operaciones de erradicación de cultivos ilícitos, como la que se realizaba en Amalfi, enfrentan resistencia constante de grupos armados que dependen de estas actividades para financiarse. Además, generan impactos ambientales significativos, como la deforestación y la contaminación de suelos y ríos.
Antecedentes del conflicto
El ataque se produce en un contexto de tensión tras la incautación de 1,5 toneladas de cocaína al Clan del Golfo en Urabá, según informó el presidente Petro. Este decomiso pudo haber desencadenado una retaliación por parte de los grupos armados. La región del nordeste antioqueño, ha sido escenario de enfrentamientos recurrentes entre la Fuerza Pública y estructuras ilegales.