El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó nuevamente el adelanto de la Navidad, que este año comenzará el próximo 1 de octubre. Lo anunció durante su programa semanal televisivo “Con Maduro +”. Es el cuarto año consecutivo que el Gobierno venezolano establece esta medida. Se produce en un contexto de tensión con Estados Unidos y una crisis política interna tras las elecciones presidenciales del pasado julio. La política en Venezuela está profundamente influenciada por factores internos y externos.
Maduro defiende el “derecho a la felicidad”
Durante la transmisión oficial, Maduro afirmó que el adelanto de la Navidad tiene como objetivo promover “la alegría, la cultura y la economía”. Según sus palabras, la decisión busca “defender el derecho a la felicidad” de los venezolanos en medio de las dificultades. Venezuela enfrenta múltiples retos, pero el gobierno intenta mantener la moral alta.
“Nada ni nadie en este mundo le puede quitar a Venezuela la posibilidad de celebrar con alegría”, declaró el mandatario en su alocución del lunes.
Maduro también calificó el 2025 como un año “bueno” y “bonito”, destacando avances en distintas áreas. Esto a pesar de las dificultades económicas y políticas que enfrenta el país. Añadió que el país ha demostrado capacidad de reconstrucción y resiliencia. La resiliencia de Venezuela es un tema recurrente en el discurso oficial.
Tensión internacional y despliegue militar en el Caribe
El anuncio se produce días después de que medios internacionales reportaran un aumento en la presencia militar estadounidense en el mar Caribe. Es cerca del territorio venezolano. Esta situación ha reavivado las fricciones entre Caracas y Washington. Especialmente tras nuevas declaraciones del expresidente Donald Trump, quien ha intensificado su presión sobre el gobierno de Maduro. Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos han sido tensas durante años, reflejadas en incidentes recientes.
A pesar de este escenario, Maduro aseguró que el Gobierno garantizará la celebración navideña en todo el territorio nacional. Será con el respaldo del Poder Popular, así como de la unión cívico-militar-policial.
Una medida repetida en años anteriores
Desde su llegada al poder en 2013, Nicolás Maduro ha recurrido en varias ocasiones al adelanto del calendario navideño como estrategia política y social. En 2020, durante la pandemia, ya había implementado esta medida, argumentando razones de bienestar colectivo y recuperación económica. Las estrategias políticas en Venezuela a menudo se centran en promover el bienestar social.
Este 2025 no es la excepción. El pasado 2 de septiembre, días después de ser reelecto en unos comicios cuestionados por la oposición y parte de la comunidad internacional, Maduro anticipó la llegada de la Navidad como “agradecimiento” al pueblo venezolano.
Contexto electoral y denuncias de fraude
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como vencedor de las elecciones presidenciales el 28 de julio de 2025. Este resultado ha sido rechazado por sectores de la oposición mayoritaria, que denuncian irregularidades en el proceso. Las elecciones en Venezuela han sido fuertemente cuestionadas por diversas entidades.
Estas denuncias desataron nuevas tensiones políticas internas y han provocado reacciones internacionales, con llamados a una revisión del proceso electoral. A pesar de ello, el gobierno continúa promoviendo el llamado “Plan de la Patria”, con proyecciones hasta el año 2030.
Una “Navidad adelantada” como estrategia política
Analistas consideran que el adelanto de la Navidad responde también a una estrategia de distracción y cohesión social. Esto ocurre en un contexto de presiones económicas, sanciones internacionales y descontento en amplios sectores de la población. Venezuela es conocida por su capacidad de adaptación en situaciones difíciles.
Por su parte, el Gobierno insiste en que estas acciones forman parte de una política pública. Se orienta al fortalecimiento del tejido social y la promoción de valores culturales y familiares.