En medio de un viaje por China, el youtuber peruano Resilentos registró una historia inusual y entrañable: un ciudadano chino, que adoptó el nombre de Marcos, le contó que aprendió español viendo todos los capítulos de la telenovela colombiana “Yo soy Betty, la fea” durante la pandemia. El video, publicado en redes sociales, no tardó en viralizarse y ha generado miles de reacciones por su mezcla de humor y emoción.
La novela que rompió fronteras… otra vez
Marcos explicó en el video que, en pleno confinamiento, cuando no había turismo internacional y las actividades estaban restringidas, decidió buscar contenido para entretenerse. Fue entonces cuando encontró la telenovela “Yo soy Betty, la fea”, disponible en plataformas de streaming, y comenzó a verla desde el primer capítulo.
A medida que avanzaba en la historia de Beatriz Pinzón Solano, fue aprendiendo palabras, expresiones idiomáticas y estructuras gramaticales del español latinoamericano. “Me gustó la historia, me gustaron los personajes… y el idioma”, confesó en español, dejando sorprendido al youtuber.
El joven chino adoptó el nombre “Marcos” para facilitar la comunicación con hispanohablantes y expresó su admiración por la cultura sudamericana, afirmando que ve en el idioma español un puente cultural entre China y América Latina.
El impacto cultural de “Betty, la fea”
La historia viralizada ha dado nuevo impulso al legado de “Yo soy Betty, la fea”, una producción creada por Fernando Gaitán y emitida originalmente en Colombia entre 1999 y 2001. Considerada por el Libro Guinness de los Récords como la telenovela más exitosa de la historia, ha sido doblada a múltiples idiomas y adaptada en más de 20 países.
Además de su éxito televisivo, “Betty” ha demostrado ser una herramienta de aprendizaje del idioma español, al contar con diálogos accesibles, contextos cotidianos y un uso constante de expresiones populares. El caso de Marcos es solo un ejemplo de cómo el contenido audiovisual puede ser un recurso efectivo para adquirir habilidades lingüísticas.
Reacciones en redes: humor y admiración
El video publicado por Resilentos en plataformas como TikTok y YouTube rápidamente superó las cientos de miles de visualizaciones, y los comentarios no se hicieron esperar. Usuarios destacaron el ingenio del joven chino y el impacto cultural de la telenovela:
“Betty ya no solo salva empresas, ahora también salva el español”, escribió un usuario. “Yo llevo seis novelas chinas y aún no sé chino”, bromeó otro. “Aprendió español sin pagar seis meses en San Marino”, en referencia humorística a academias de idiomas.
El caso también reabrió el debate sobre cómo el entretenimiento puede funcionar como vehículo para el aprendizaje, especialmente en contextos no formales.
Una muestra del poder del contenido latino
Más allá del humor, esta historia evidencia cómo el contenido cultural producido en América Latina trasciende fronteras. La combinación de narrativa emocional, personajes entrañables y elementos identitarios convierte a “Yo soy Betty, la fea” en un fenómeno global aún vigente más de dos décadas después de su estreno.
Marcos, el joven chino autodidacta, no solo aprendió un idioma; también se sumergió en una cultura distinta, demostrando que la resiliencia, la curiosidad y el entretenimiento pueden abrir caminos inesperados de conexión entre mundos distantes.