La consolidación de deudas se consolida como una estrategia financiera clave para quienes enfrentan múltiples compromisos de pago, según expertos en finanzas personales. Este método permite agrupar deudas de distintos acreedores en un solo préstamo o plan de pagos, simplificando la gestión financiera y, en muchos casos, reduciendo los intereses.
La consolidación de deudas consiste en obtener un nuevo préstamo para saldar deudas existentes, como tarjetas de crédito, préstamos personales o hipotecas, dejando al deudor con un solo pago mensual. Este enfoque puede reducir las tasas de interés y facilitar el seguimiento de las obligaciones financieras. Por ejemplo, un préstamo de consolidación con una tasa más baja que las de varias tarjetas de crédito puede disminuir el costo total de la deuda, según datos de instituciones financieras.
Una estrategia que debe analizarse
Esta estrategia es útil en casos de deudas con altas tasas de interés, dificultades para gestionar múltiples pagos, o cuando una mejora en el puntaje crediticio permite acceder a mejores condiciones. Por ejemplo, un consumidor con un puntaje crediticio superior a 740 puede obtener tasas de interés más favorables, según estándares de la industria crediticia. También simplifica las finanzas al reducir el número de facturas mensuales, lo que ayuda a evitar retrasos en pagos.
Existen varios tipos de consolidación
Los préstamos personales, sin garantía, son comunes para saldar deudas de tarjetas de crédito, ofreciendo tasas fijas y plazos claros. Las transferencias de saldo a tarjetas de crédito con tasas promocionales del 0% son otra opción, aunque requieren un buen historial crediticio.
Los préstamos con garantía hipotecaria, que usan la vivienda como respaldo, ofrecen tasas bajas pero implican riesgos, como la posible pérdida del inmueble, analizan expertos. Los planes de gestión de deudas, ofrecidos por agencias de asesoría crediticia, negocian con acreedores para reducir tasas y pagos, pero limitan la apertura de nuevas cuentas de crédito.
La consolidación tiene ventajas y riesgos
Un solo pago mensual facilita el cumplimiento de obligaciones, evitando impactos negativos en el historial crediticio. Sin embargo, solicitar un nuevo préstamo genera consultas crediticias que pueden reducir temporalmente el puntaje. Y abrir o cerrar cuentas puede afectar la antigüedad promedio del crédito.
Los expertos advierten que quienes tienen puntajes crediticios inferiores a 670 podrían enfrentar tasas altas, lo que reduce los beneficios. Alternativas como planes de gestión de deudas o refinanciamiento de tarjetas de crédito pueden ser más viables en estos casos. La quiebra, aunque disponible, es un último recurso debido a su impacto severo en el crédito.
Antes de consolidar, los consumidores deben evaluar su situación financiera, comparar tasas y considerar el impacto en su puntaje crediticio. Herramientas como simuladores de préstamos en línea o asesorías financieras pueden ayudar a tomar decisiones informadas. La consolidación de deudas no elimina las obligaciones, pero ofrece un camino estructurado para gestionarlas, promoviendo una mayor estabilidad económica.