El ministro del Interior, John Reimberg, anunció en Quito, el 28 de junio de 2025, que la nueva cárcel de Santa Elena estará lista en diciembre para albergar a 800 delincuentes de alta peligrosidad, como parte de un plan para mejorar la seguridad penitenciaria.
Nueva cárcel para combatir el crimen organizado
Durante su participación en el programa “Políticamente Correcto” el 28 de junio de 2025, el ministro John Reimberg detalló que la cárcel de Santa Elena forma parte de un plan integral para transformar el sistema penitenciario ecuatoriano. Esta infraestructura, diseñada para 800 reclusos de alta peligrosidad, busca descongestionar los centros penitenciarios actuales. Reimberg destacó que la cárcel implementará protocolos estrictos y tecnología avanzada. “Estamos a punto de finalizar una nueva cárcel que marcará un hito en la historia carcelaria”, afirmó.
Además, el ministro reveló que el proyecto incluye la construcción de dos centros de máxima seguridad. Estas nuevas instalaciones buscan romper el control que ejercen las bandas delictivas desde las prisiones. Reimberg señaló que el gobierno heredó un sistema vulnerable, sin infraestructura adecuada ni control. “Ahora trabajamos en un modelo eficiente con profesionales capacitados”, aseguró.
Por su parte, la cárcel de Santa Elena contará con medidas avanzadas para garantizar la seguridad. El ministro enfatizó que el objetivo es evitar que las organizaciones criminales operen desde el interior de las prisiones.
𝐉𝐨𝐡𝐧 𝐑𝐞𝐢𝐦𝐛𝐞𝐫𝐠: 𝐀𝐯𝐚𝐧𝐳𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐮𝐧 𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐦𝐚 𝐩𝐞𝐧𝐢𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐦á𝐬 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐨 𝐲 𝐦𝐨𝐝𝐞𝐫𝐧𝐨
🎙️En entrevista con @politikcorrecta, el Ministro del Interior, John Reimberg, reafirmó el compromiso del Gobierno Nacional en la lucha… pic.twitter.com/oKFhtMCET6
— Ministerio del Interior Ecuador 🇪🇨 (@MinInteriorEc) June 29, 2025
Transformación del sistema penitenciario
El ministro Reimberg explicó que el gobierno implementa cambios estructurales para fortalecer el sistema penitenciario. Entre las medidas, destacó la incorporación de policías y militares en servicio pasivo para operar las nuevas cárceles de máxima seguridad. “Ya separamos al 50% de los funcionarios civiles del SNAI”, afirmó Reimberg. Este proceso busca reemplazar a los trabajadores actuales con personal capacitado en control penitenciario.
Asimismo, el ministro subrayó que se invierte en tecnología de punta para monitorear las instalaciones. “Estos cambios son claves para garantizar que la seguridad y la justicia prevalezcan”, dijo. El gobierno también capacita a los nuevos funcionarios para asegurar un manejo profesional de las prisiones. Reimberg aseguró que las reformas no solo mejorarán la infraestructura, sino también la gestión del sistema.
Por otro lado, el ministro destacó que la cárcel de Santa Elena estará lista para fin de año, cumpliendo con los plazos establecidos. “La transformación no se improvisa, se lidera con decisión”, afirmó, resaltando el compromiso del gobierno con la seguridad ciudadana.
“Marcará un antes y un después”
La construcción de la cárcel en Santa Elena representa un paso hacia un sistema penitenciario más seguro y eficiente. Reimberg enfatizó que las nuevas instalaciones permitirán un control más estricto de los reclusos de alta peligrosidad. “Hemos iniciado un proyecto ambicioso que marcará un antes y un después”, aseguró.
Además, el ministro señaló que las cárceles de máxima seguridad contarán con personal especializado, incluyendo policías y militares retirados. Este enfoque busca evitar las prácticas del pasado que permitían a las bandas delictivas operar desde las prisiones. “Estamos haciendo las cosas de manera correcta”, afirmó Reimberg.
Mientras tanto, el gobierno continúa trabajando en la modernización del sistema penitenciario. La cárcel de Santa Elena será un modelo para futuros proyectos, según el ministro. “Construimos con responsabilidad para garantizar la seguridad