El ataque perpetrado por Estados Unidos la noche del sábado 21 de junio contra tres instalaciones nucleares iraníes desató una ola de reacciones en América Latina, especialmente entre los gobiernos de izquierda. Países como Venezuela, Cuba, Colombia, Bolivia y Chile expresaron su rechazo a la acción militar, mientras que Argentina mostró un apoyo velado, evidenciando las divisiones ideológicas en la región.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, fue uno de los primeros en pronunciarse, compartiendo el mensaje de su ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia: “La paz no puede construirse con misiles”. El comunicado oficial de Colombia llamó a retomar las negociaciones diplomáticas y rechazó el uso unilateral de la fuerza, instando a Irán a cumplir con sus compromisos de no proliferación nuclear.
Reacciones de Cuba y Venezuela
Cuba, a través de su presidente Miguel Díaz-Canel, condenó “enérgicamente” los bombardeos, calificándolos como una “peligrosa escalada” en Oriente Próximo. Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano señaló que el ataque constituye una “grave violación” de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional, acusando a Estados Unidos de actuar con el respaldo de Israel.
El texto cubano también destacó que las instalaciones atacadas estaban bajo supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). La situación representa una violación al Tratado de No Proliferación Nuclear. La Habana llamó a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad de la ONU a actuar para preservar la paz global.
Por su parte, Venezuela, uno de los aliados más cercanos de Irán en la región, emitió una condena contundente. El presidente Nicolás Maduro, en un mensaje en Telegram, pidió “PAZ, PAZ, PAZ” y criticó la acción estadounidense por ignorar incluso sus propias leyes. Un comunicado oficial expresó “solidaridad absoluta” con Irán y alertó sobre las “consecuencias incalculables” de esta escalada.
Posturas de Bolivia, Chile y Argentina
El presidente boliviano, Luis Arce, calificó el ataque como “arbitrario” . Además, advirtió que bombardear instalaciones nucleares pone en riesgo la paz global, vulnerando principios de la Carta de la ONU. En un mensaje en X, Arce reiteró su compromiso con la solución pacífica de conflictos.
En Chile, el presidente Gabriel Boric condenó el ataque, recordando que el Derecho Internacional prohíbe atacar centrales nucleares. “Tener poder no autoriza a vulnerar las reglas que nos hemos dado como humanidad”, escribió en X, exigiendo un retorno a la diplomacia para garantizar la paz.
El presidente argentino, Javier Milei, no emitió un comunicado oficial, pero republicó un mensaje en X con imágenes junto a Benjamin Netanyahu y Donald Trump, acompañado del texto: “Después de tanto, que bueno ver a nuestro país del lado correcto de la historia”. Esta acción sugiere un respaldo implícito al ataque estadounidense.
Pronunciamiento de otros países
Países como Brasil, Ecuador y El Salvador han optado por no pronunciarse hasta el momento. Esta división refleja las tensiones geopolíticas en la región, donde las alianzas internacionales y las posturas ideológicas marcan las respuestas a eventos internacionales.
Contexto regional y global
El bombardeo estadounidense ocurre en un contexto de crecientes tensiones en Oriente Próximo, donde las negociaciones sobre el programa nuclear iraní han enfrentado obstáculos. Las reacciones en América Latina subrayan la polarización regional y el peso de la diplomacia en la búsqueda de soluciones pacíficas.