Desde el 1 de enero de 2026, la Administración del Seguro Social de Estados Unidos exigirá que las personas nacidas en 1960 o después esperen hasta los 67 años para recibir beneficios completos de jubilación en todo el país, debido al aumento en la expectativa de vida y la creciente población de adultos mayores.
Ajuste en la edad de jubilación
La Administración del Seguro Social (SSA) implementará un cambio en el sistema de pensiones a partir del 1 de enero de 2026, estableciendo la Edad Plena de Jubilación (FRA) en 67 años para quienes nacieron en 1960 o después. Este ajuste, según la SSA, responde al incremento de la expectativa de vida, que alcanzó 79.7 años en 2023, y al crecimiento de la población mayor de 65 años, que superó los 56 millones en 2024, según el Censo de EE.UU.
Para los nacidos entre 1943 y 1954, la FRA es 66 años, mientras que para los nacidos entre 1955 y 1959, varía de 66 años y 2 meses a 66 años y 10 meses.
El cambio marca el fin de la jubilación plena a los 65 años, una práctica que comenzó a modificarse en 1983 con la Ley de Enmiendas al Seguro Social.
Opciones de jubilación anticipada o tardía
Los trabajadores pueden jubilarse desde los 62 años, pero enfrentarán una reducción permanente de sus beneficios, entre 25% y 30%, dependiendo de cuántos años antes de la FRA se retiren. Por ejemplo, jubilarse a los 62 años en 2026 reducirá el beneficio mensual en 30% para alguien con FRA de 67 años, según la SSA.
Quienes opten por trabajar hasta los 70 años recibirán un incremento de 8% anual sobre su beneficio base, acumulable desde la FRA. En 2024, el beneficio promedio mensual fue de $1,907, pero puede llegar a $4,873 para quienes maximicen el retraso, según datos oficiales.
La SSA ofrece la herramienta “mi Seguro Social” en su sitio web, con 12 millones de usuarios en 2024, para calcular beneficios y planificar la jubilación.
Impacto en la planificación financiera
La transición hacia una FRA de 67 años requiere que los trabajadores planifiquen con anticipación. La SSA recomienda usar “mi Seguro Social” para verificar el historial laboral, que en 2024 registró 165 millones de trabajadores activos, y estimar beneficios. Los errores en los registros, como ingresos no reportados, afectan el cálculo y deben corregirse antes de jubilarse.
El aumento de la expectativa de vida y la presión sobre el fondo del Seguro Social, proyectado para agotarse en 2035 sin reformas, según la SSA, justifican el ajuste.
En 2024, el 18% de los jubilados optaron por la jubilación anticipada, mientras que el 6% retrasó hasta los 70 años, según estadísticas de la SSA.
Contexto demográfico y económico
El envejecimiento poblacional en EE.UU. es un desafío creciente. En 2050, se espera que los mayores de 65 años representen el 23% de la población, unos 86 millones, según proyecciones del Censo. Esto incrementa la demanda de fondos del Seguro Social, que en 2024 pagó beneficios a 67 millones de personas.
La reforma de 1983 anticipó este escenario, elevando gradualmente la FRA y ajustando impuestos. En 2025, el ingreso máximo sujeto al impuesto del Seguro Social será de $176,100, afectando a 6% de los trabajadores, según la SSA.
Los trabajadores deben adaptarse a estas reglas para maximizar sus beneficios en un contexto de inflación y costos de vida crecientes.