Los conductores aceleran sin control por la calle principal de la ciudadela Universitaria, en Manta, generando alarma entre los moradores. Desde la rehabilitación de la vía, la velocidad desmedida pone en riesgo a peatones, especialmente estudiantes, según los vecinos.
Julia Mendoza, residente de las calles U8 y U2, expresó su preocupación. Hace tres semanas, el Municipio rehabilitó la vía de acceso principal a la universidad por la puerta 3. Desde entonces, los autos circulan rápido, ignorando señales de “reduzca la velocidad”.
Por su parte, Norma Tobar, otra vecina, destacó el carácter estudiantil de la zona. “Aquí no solo está la universidad, también la escuela y el colegio Juan Montalvo. Los estudiantes caminan para tomar buses o vehículos de transporte”, señaló.
Además, los moradores reconocen los beneficios de la regeneración vial. La obra, ejecutada por el Municipio de Manta en 2024, mejoró 2,7 kilómetros de vías. Esta obra es parte de la rehabilitación de 107 calles repartidas en 70 kilómetros. Sin embargo, ahora enfrentan nuevos retos.
La falta de precaución de los conductores preocupa a la comunidad. Los residentes temen accidentes, especialmente en horarios de entrada y salida de clases. Por ello, demandan mayor presencia de agentes de Tránsito Municipal.
Asimismo, los vecinos hacen un llamado a la conciencia ciudadana. “Queremos que los conductores manejen con cuidado”, afirmó Mendoza. La zona, con alta afluencia de peatones, requiere respeto a las normas viales para garantizar la seguridad de todos.
Según datos de la Agencia de Tránsito, Manta registra un aumento del 20% en infracciones por exceso de velocidad en zonas urbanas este año.
En las vías de Manta, el límite de velocidad para vehículos livianos es de 70 km/h, mientras que para el transporte público y de carga es de 60 km/h.
Comunidad propone reductores de velocidad y señales luminosas
Mientras tanto, la comunidad propone soluciones. Sugieren instalar reductores de velocidad y señales luminosas. También piden campañas de sensibilización vial. Estas medidas, aseguran, protegerían a estudiantes de la Universidad Laica Eloy Alfaro y del colegio Juan Montalvo.
Los moradores esperan una respuesta pronta. Mientras, organizan reuniones vecinales para presionar por controles más estrictos y evitar tragedias en esta transitada vía.
La ciudadela Universitaria vive un contraste. La regeneración vial era muy esperada, pero ahora hay riesgos. Los residentes insisten en que el progreso no debe comprometer la seguridad. Su clamor busca que la vía sea un espacio seguro para todos.
El exceso de velocidad en la ciudadela Universitaria refleja un desafío mayor: equilibrar infraestructura con responsabilidad. Los vecinos confían en que los conductores actuarán para proteger a la comunidad, especialmente a los más jóvenes.