El presidente de Kenia, William Rutto, fue atacado con un zapato el pasado martes mientras ofrecía un discurso público en Kehancha, una localidad del condado de Migori, al suroeste del país. Tres personas quedaron detenidas por las fuerzas de seguridad en relación con el incidente, que según fuentes policiales, se trató de un acto premeditado y estaría vinculado a motivaciones políticas.
Investigaciones en curso tras el ataque
Según informó un portavoz de la Policía keniana, los arrestos forman parte de una operación en marcha para identificar a todos los implicados en el incidente. Los detenidos son interrogados, y se ha señalado que uno de ellos podría ser el autor intelectual del ataque. Las autoridades continúan con las investigaciones y no descartan nuevas detenciones.
El hecho ocurrió mientras el mandatario se encontraba dirigiendo un discurso enfocado en la reducción de los costos agrícolas, uno de los temas centrales de su agenda en la región. Varios vídeos difundidos en redes sociales muestran el momento en que un zapato impacta en la cabeza del presidente. Este acto le obligó a detener brevemente su alocución antes de reanudarla.
Tensión política en Migori
La región de Migori se ha convertido en escenario de tensiones políticas recurrentes, particularmente en épocas electorales. Kehancha, donde ocurrió el incidente, es una zona con una fuerte presencia opositora. La visita del presidente fue vista por algunos sectores como un intento de reforzar su presencia política en áreas tradicionalmente adversas.
Expertos en seguridad local han advertido sobre la necesidad de reforzar los protocolos de protección presidencial durante las giras en el interior del país. Aunque no hubo mayores disturbios tras el incidente, la situación ha generado inquietud sobre la seguridad de los funcionarios públicos en zonas con clima político polarizado.
Presidente de Kenia continuará su agenda
Hasta el momento, la Oficina de la Presidencia no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Sin embargo, fuentes cercanas al Gobierno indicaron que el presidente continuará con su agenda prevista en otras regiones del suroeste del país.
Las autoridades señalaron que están analizando los vídeos del ataque y recolectando testimonios de los asistentes al mitin para identificar a posibles cómplices. La policía también trabaja con unidades de inteligencia para determinar si existen conexiones con grupos políticos organizados.
El incidente revivió el debate nacional sobre la polarización política y el respeto a las figuras institucionales. Así como la capacidad del Gobierno para garantizar la seguridad en actos públicos de alto perfil.