En la intersección de avenida 40 y calle 5 del barrio Abdón Calderón, los residentes enfrentan un problema por una fuga de agua potable desde hace cuatro meses. Norma Moreira, presidenta del barrio, denunció la fuga persistente que genera múltiples problemas.
La dirigente señaló que desde hace cuatro meses, los moradores observan cómo el líquido se desperdicia en grandes cantidades. Según Moreira, el problema comenzó hace dos meses con mayor intensidad, pero lleva meses sin solución. Las autoridades de la EPAM, responsables del suministro, atribuían a una fuga a un manantial. Sin embargo, los residentes lo niegan. El agua es limpia y su flujo depende del suministro potable.
Cuando el servicio se interrumpe, la fuga cesa; cuando regresa, el agua brota nuevamente. Esto confirma que el origen está en la red de distribución, dijo. El desperdicio de agua genera indignación. Mientras otros barrios sufren escasez, en Abdón Calderón pierde un recurso vital. La fuga crea charcos en las calles, lo que aumenta los riesgos para los peatones.
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Varias personas de la tercera edad se han caído
En el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC), donde acuden personas de la tercera edad, cuatro abuelitas han caído debido al suelo resbaladizo, indicó Moreira. También se reportan accidentes de mujeres embarazadas. Estas caídas preocupan a la comunidad, que exige soluciones urgentes. Otro problema grave es el riesgo eléctrico. Cajas de cables, ubicadas en las alcantarillas, quedan inundadas.
Esto representa un peligro de electrocución. Moreira señala que un cortocircuito podría causar una tragedia. Además, el agua estancada fomenta la proliferación de mosquitos. En consecuencia, los casos de dengue han aumentado. Niños con fiebre y malestar general son comunes en el barrio. La comunidad asocia estas enfermedades con los charcos formados por la fuga. Los residentes han reportado el problema a EPAM en múltiples ocasiones. Sin embargo, la respuesta es insuficiente.
Técnicos de la EPAM llegaron al barrio Abdón Calderón
Técnicos visitan el lugar, toman fotos y realizan inspecciones. Luego, se retiran sin resolver nada. Moreira expresa frustración: “Nos dejan sin soluciones”. La comunidad siente abandono por parte de las autoridades. A pesar de los reclamos, no reciben respuestas claras ni acciones concretas. Recientemente, la situación afectó una brigada médica. La alcaldesa envió una clínica móvil al barrio, pero el agua inundó el área destinada a la atención. Los moradores trasladaron la brigada a la asociación de mortuorios para garantizar el servicio.
Este incidente motivó una nueva queja formal. La semana pasada, EPAM atendió un problema de alcantarillado en una zona cercana. Sin embargo, la fuga principal persiste. Los técnicos aseguraron que ambos problemas estaban conectados, pero la solución no funcionó. La comunidad insiste en que la fuga proviene de una tubería de agua potable. Este 30 de abril de 2025, un equipo de la EPAM acudió para asistir el problema. Los habitantes de Abdón Calderón, esperan que el problema sea solucionado.
