En los últimos 20 años, en Ecuador no se ha hecho un esfuerzo importante por reducir el gasto estatal o público.
En ese tiempo, el presupuesto del Estado ha pasado de los 5 mil millones de dólares a 31 mil millones en gasto público.
Con el aumento del presupuesto estatal ha subido una serie de gastos inútiles, que no agregan valor a la gestión del Estado, que no sirven para producir y que, realmente, deberían recortarse.
No ha existido una cruzada estatal, seguramente por la actitud populista de los gobiernos -en todos los niveles- pues la reducción del gasto público genera, de seguro, inconformidades.
“El irracional incremento salarial no se compadece con la realidad del país”.
El irracional incremento salarial, de muchas prestaciones y concesiones, así como las tablas salariales del sector público, aumentan los gastos y no se compadecen con la realidad nacional.
El Presidente Guillermo Lasso inició el gobierno con una propuesta de reducción del gasto público, pero la visión contraria de un sector importante de la política nacional, representado en la Revolución Ciudadana, puso un freno a la iniciativa.
En los países en donde existe control del gasto público, especialmente de los gastos inútiles, es posible reducir la carga impositiva porque se demanda menos para cubrir las exigencias de un Estado abultado y obeso.
De esa manera la economía puede marchar mejor.
Editorial de El Diario publicado este domingo 12 de noviembre del 2023 en nuestra edición impresa.
