Rosa María Mora López tiene 74 años y cuatro razones más para seguir viviendo; sus nietos.
Hace un año su única hija, Viveka, de 33 años, falleció tras un embarazo complicado y padecer preeclampsia.
Ella dejó en la orfandad a cuatro hijos menores de edad, que hoy están al cuidado de Rosa María.
Actualmente para ella su mayor preocupación es no tener una casa donde darles cobijo a sus nietos.
Desde abril pasado vive en el barrio Jocay, atrás de la iglesia San Martín de Porres, donde alquila una modesta casa.
Sin embargo, hace unos días le pidieron que desocupe el inmueble porque la propiedad fue vendida.
“He pedido que me den un tiempo más, porque no tengo a dónde ir”, dijo.
Rosa María señaló que solventa los gastos de la casa y de los niños con ayuda de familiares y algunas personas que conocieron a su hija, más los 100 dólares que recibe del bono.
Rosa necesita ayuda para criar a sus nietos
Antes de morir, la hija de Rosa demandó al padre de los niños, y es ella quien tiene la custodia total de los niños por medio del Consejo Cantonal de Protección de Derechos de Manta.
Rosa recuerda que antes ella trabajaba en Santa Marianita cuidando a una persona, pero desde que la salud de su hija se complicó y murió, el 27 de julio del 2023, tuvo que dejar el trabajo y hacerse cargo de sus cuatro nietos, de 14, 13, 5 años, y la recién nacida que hoy ya tiene 14 meses de edad.
La abuela cuenta que la menor permaneció dos meses en termocuna y su condición de prematura reviste más cuidado y mejor alimentación.
Por eso toma una leche especial que cuesta entre 20 y 22 dólares cada tarro pequeño.
Su hija era rescatista
La hija de Rosa trabajó durante dos años como rescatista de animales en el área de Higiene del Municipio. “Entre ella y yo sosteníamos la casa, pero hoy todo es complicado”, dijo.
A pesar de los malos ratos y necesidades, Rosa cuenta que sí ha habido personas que le tienden la mano.
Son personas a quienes mi hija ayudó rescatando animales; algunas les compraron uniformes y útiles a los niños”, señaló.
El mayor anhelo de esta abuela es tener un casa para vivir con sus nietos.
“En vida, el alcalde Agustín Intriago le ofreció un solar a mi hija, pero las personas a las que la derivaba nunca concretaron la ayuda”, se lamentó.
Si alguien puede ayudar a esta mujer y sus cuatro nietos, puede contactarla al 096 392 8562.