En lo que va del año, Portoviejo ha registrado cinco socavones. La recurrencia de estos incidentes en sectores como la avenida Reales Tamarindos mantiene en alerta a conductores y peatones.
El más reciente ocurrió la mañana del martes 18 de marzo, cuando una volqueta cargada de lastre cayó en un socavón que se formó sobre esta misma avenida. El siniestro provocó que el material que transportaba el vehículo se volcara sobre la calzada.
La avenida Reales Tamarindos es la arteria vial más afectada por este tipo de emergencias, pues ha soportado dos socavones en menos de un mes. Los otros tres se han reportado en las avenidas Manabí, Ejército y cerca del parque Forestal. De todos estos, dos ya fueron reparados (Av. Manabí y Av. Reales Tamarindos) y el resto está siendo intervenido, se informó.
Mauro Guillén, gerente de Portoaguas, explicó que las fuertes lluvias, más el ingreso de aguas pluviales al sistema hidrosanitario, agravaron el estado de las tuberías que tienen más de 45 años de funcionamiento. “Son tuberías de 600 milímetros. Entonces, al ingresar lo que son aguas lluvias a nuestros sistemas de aguas servidas, provocó una mayor presión. Presumimos que ese ha sido el sentido, por lo cual no se estaba preparado para tanta acumulación (de agua)”, detalló el funcionario.
Portoaguas interviene en socavones de dos avenidas
Actualmente, Portoaguas trabaja en dos frentes: un tramo de 50 metros en Reales Tamarindos, que espera concluir este fin de semana, y la avenida del Ejército, donde un hidrosuccionador destapa un colector principal obstruido por sedimento que bajó desde el sector El Guabito con las últimas lluvias. “Mientras no resolvamos esto, no podemos actuar en la calle Santa Ana”, precisó Guillén, destacando la interconexión de los problemas.
El costo para reemplazar los colectores de la ciudad asciende a $7.5 millones de dólares, con $1.9 millones destinados solo a Reales Tamarindos. “Los estudios están listos, pero necesitamos financiamiento. Si no conseguimos el total, priorizaremos las áreas más críticas”, acotó el funcionario.
Una de estas sería la avenida Reales Tamarindos, donde según datos de Portoaguas, han ocurrido al menos ocho socavones desde el terremoto del 2026. En cuanto a la situación del alcantarillado en la ciudad, Guillén precisó que un equipo técnico ya evalúa otros puntos vulnerables del alcantarillado, cuya antigüedad podría desencadenar más emergencias.
Yuliana Marín