Investigadores de la Universidad de Michigan (UM), en Estados Unidos, revelaron que entre el 21% de mujeres y el 10% de hombres de la Generación X y final del Baby Boom, actualmente entre los 50 y 64 años, cumplen los criterios de adicción a alimentos ultraprocesados. Esto se informó según el estudio publicado el 5 de octubre de 2025 en la revista Addiction.
Métodos y alcance del estudio
El análisis se basó en más de 2.000 encuestados estadounidenses incluidos en la Encuesta Nacional sobre Envejecimiento Saludable de la UM. Esto asegura datos representativos a nivel nacional.
Para evaluar la adicción, los investigadores aplicaron la Escala de Adicción a la Comida de Yale modificada 2.0 (mYFAS 2.0), una herramienta que adapta criterios de trastornos por consumo de sustancias a la relación con alimentos ultraprocesados. La escala considera 13 indicadores. Entre ellos se incluyen antojos intensos, intentos fallidos de reducción de consumo, síntomas de abstinencia y evitación de actividades sociales.
Los alimentos estudiados incluyen dulces, comida rápida, bebidas azucaradas y productos ultraprocesados altamente gratificantes, diseñados para maximizar el placer sensorial y fomentar el consumo repetido.
Diferencias generacionales y de género
El estudio muestra que la prevalencia de adicción es significativamente mayor en los adultos de 50 a 64 años que en mayores de 65 años. Entre los adultos de 65 a 80 años, solo el 12% de mujeres y el 4% de hombres cumplen los criterios de adicción.
A diferencia de otras adicciones, las mujeres presentan mayor prevalencia de adicción a ultraprocesados. La doctora Ashley Gearhardt, autora principal, atribuye esto a la exposición a productos promocionados para controlar el peso durante su juventud. Estos productos incluyen galletas bajas en grasa y comidas para microondas.
Lucy K. Loch, estudiante de posgrado de la UM, destacó que estos adultos se encontraban en una etapa crítica de desarrollo cuando el entorno alimentario cambió. Esto podría explicar su alta exposición y la susceptibilidad a la adicción.
Relación con salud y aislamiento social
El estudio también identificó que la autopercepción de sobrepeso incrementa el riesgo de adicción. Las mujeres con sobrepeso tenían 11 veces más probabilidades, y los hombres 19 veces más, de cumplir criterios de adicción a ultraprocesados.
Los problemas de salud mental y física también mostraron asociación significativa. Los hombres con salud regular o mala tenían 3 a 4 veces más riesgo, mientras que las mujeres tenían entre 2 y 3 veces más riesgo.
El aislamiento social fue otro factor. Las personas que se sienten aisladas “parte del tiempo o con frecuencia” presentan más de tres veces más probabilidades de adicción que quienes no se sienten solos.
Implicaciones para la salud pública
Luigi Tozzi, subdirector de Safe Food Advocacy Europe (SAFE), señaló que estos alimentos constituyen un riesgo para enfermedades crónicas y muerte prematura. Su naturaleza adictiva refuerza la necesidad de políticas de protección alimentaria y educación nutricional.
Los investigadores sugieren que los adultos que comenzaron a consumir ultraprocesados a edad temprana son más vulnerables. Por lo tanto, recomiendan adaptar estrategias de salud pública para prevenir consecuencias negativas a largo plazo.
La investigación evidencia que la adicción a alimentos ultraprocesados es un fenómeno creciente entre adultos mayores, especialmente mujeres. Este fenómeno está vinculado a salud, peso corporal y aislamiento social, y resalta la importancia de intervenciones preventivas y políticas de alimentación saludable.