Las víctimas de la masacre ocurrida en la urbanización Rania apenas tenían un mes viviendo en el sitio. La masacre ocurrió pasadas las 23:00 de la noche del domingo 20 de abril de 2025. Esa noche, un grupo de sicarios irrumpió en la urbanización privada Rania, en Manta, Manabí, dejando cinco muertos, entre ellos Jordana Mikaela F., de 7 años, y ocho heridos. Los atacantes, vestidos con uniformes tácticos similares a los de la Policía, dispararon indiscriminadamente durante una reunión familiar.
Los sicarios ocultaban sus rostros con pasamontañas e irrumpieron en una vivienda donde una familia celebraba una reunión. La masacre dejó un saldo de cinco víctimas mortales y ocho heridos. Según el informe de la Policía, los criminales llegaron a bordo de dos camionetas y una motocicleta. Esto les permitió burlar la seguridad de la urbanización. Una vez dentro, accedieron a una vivienda alquilada por la familia afectada, que pagaba 500 dólares mensuales y llevaba apenas un mes viviendo en el lugar.
Las víctimas de la masacre
Los atacantes dispararon cerca de 70 veces con armas de alto calibre, dejando tres cuerpos sin vida en la sala de la casa. Además, le causaron heridas graves a otros presentes. A los heridos de la masacre los trasladaron en ambulancias a clínicas y hospitales de Manta. Pero Jordana Mikaela F., una niña de 7 años, falleció minutos después de ser ingresada en la clínica Los Esteros.
Las víctimas fatales de la masacre fueron identificadas como Jordana Mikaela F., Jhon Freddy Charry Álvarez (de nacionalidad colombiana, con antecedentes penales), Cristopher Stiven Hernández Franco, Jhonathan Javier Ortega Mero y Fabián Octavio Carrasco García. Además, resultaron heridos, Valeria F., Diana A., Bryan H., Ainara C., Evelin C., y María F. Todos permanecen internados en distintos hospitales.
Sicarios con Tácticas Policiales
El uso de uniformes tácticos y pasamontañas por parte de los sicarios permitió que pasaran desapercibidos en la urbanización. Una estrategia que, según datos de la Policía en Manta, ha sido usada en masacres similares. En la escena del crimen se levantaron casquillos de pistolas 9 milímetros y de fusil. La Policía recolectó cerca de 70 indicios balísticos en la vivienda, lo que indica la intensidad del ataque.
Un sobreviviente de la masacre, cuya identidad se mantiene reservada por seguridad, relató a las autoridades que los atacantes actuaron con rapidez y precisión, sin mediar palabra. “No sabemos por qué nos atacaron. Todo pasó muy rápido”, afirmó la víctima, según el reporte policial. La sobreviviente también relató que habían alquilado la vivienda recientemente, y no había reportado amenazas previas.
Investigan la masacre
La Policía Nacional ha establecido una línea investigativa que apunta a posibles vínculos con actividades delictivas, dado que Jhon Freddy Charry Álvarez, una de las víctimas, tenía antecedentes penales. Sin embargo, las autoridades no han descartado otras hipótesis sobre la masacre, como un ajuste de cuentas o una confusión de objetivos.
El coronel José Luis Erazo aseguró que se están revisando cámaras de seguridad para verificar el tipo de vestimenta que usaban los sicarios durante la masacre. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, no se reportaron detenciones relacionadas con el caso. Tampoco con otros tres crímenes ocurridos este martes en el distrito. (27)