El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, duplicó este martes los aranceles a las importaciones provenientes de India al 50 %, una decisión que busca castigar las compras de petróleo ruso y que amenaza con desatar una guerra comercial entre ambos países, los cuales mantienen un intercambio bilateral superior a 131.800 millones de dólares.
Aranceles y un golpe con motivación geopolítica
La medida llega apenas semanas después de que la Casa Blanca aplicara un arancel base del 25 % a los productos indios. Trump justificó el incremento señalando que India contribuye a financiar la guerra de Rusia contra Ucrania al importar su petróleo. “Otros países que compran petróleo ruso también deberán prepararse para sanciones”, advirtió el mandatario.
La presión llega tras reuniones fallidas entre Trump, Vladímir Putin y Volodymyr Zelensky, en las que intentó mediar un alto al fuego. El fracaso de esas conversaciones endureció su estrategia comercial como instrumento de política exterior.
Desde Nueva Delhi, el gobierno reaccionó con firmeza. Autoridades acusaron a Washington de trato desigual, pues países como China, principal comprador de crudo ruso, enfrentan tarifas de solo 30 %. India prometió represalias inmediatas.
Comercio en riesgo de fractura
El vínculo comercial entre ambas potencias creció en la última década. En 2024-25, el intercambio alcanzó 131.840 millones de dólares, con un superávit para India de 41.180 millones. Estados Unidos importó productos indios por 87.000 millones, mientras que sus exportaciones apenas sumaron 42.000 millones.
Los bienes indios más vendidos en el mercado estadounidense incluyen farmacéuticos (8.100 millones de dólares), equipos electrónicos (6.500 millones de dólares) y joyería (5.300 millones de dólares). A cambio, EE.UU. coloca en India petróleo (12.900 millones), maquinaria pesada y aeronaves.
Con los nuevos aranceles, sectores sensibles como el acero y el aluminio indio se enfrentarán a un impuesto del 50 %. El consumidor estadounidense, que ya lidia con inflación en bienes de consumo, podría ver precios más altos en medicamentos genéricos, textiles y joyería.
Dos economías gigantes se suben aranceles
Estados Unidos, con 29,18 billones de dólares de PIB en 2025, es la mayor economía del planeta. Su mercado interno, que representa el 70 % de la actividad, le da fuerza, aunque carga con un déficit fiscal del 6,2 % y deuda pública al 100 % del PIB.
India, en cambio, emerge como la cuarta economía global, con 4,19 billones de dólares de PIB. Su crecimiento del 6,4 % la mantiene como motor emergente, apalancado en una población joven —mediana de 28,8 años— y un sector de servicios dinámico.
Sin embargo, la desigualdad y un desempleo del 8,3 % limitan su desarrollo inclusivo. Además, su déficit comercial de 94.260 millones de dólares y dependencia energética la vuelven vulnerable frente a medidas como las de Washington.
Las consecuencias de los nuevos aranceles
Más allá de los números, la confrontación refleja un pulso por el liderazgo global. India busca consolidarse como socio estratégico alternativo a China para las empresas estadounidenses. Pero Trump privilegia el mensaje político: castigar lo que considera un apoyo indirecto al Kremlin.
El impacto también será social. En India, millones de empleos en sectores como textiles y farmacéuticos dependen de las exportaciones a EE.UU. En territorio estadounidense, consumidores y empresas pequeñas temen incrementos de precios en insumos clave.
Nueva Delhi evalúa imponer gravámenes a productos aeroespaciales y químicos de EE.UU., lo que afectaría a industrias altamente sensibles en estados estratégicos para la reelección de Trump. Mientras tanto, Washington insiste en que la presión comercial es parte de una estrategia de seguridad nacional.