La provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas acumula 104 homicidios hasta el 19 de septiembre de 2025, una cifra alimentada por masacres, asesinatos selectivos y disputas de poder criminal.
Dos masacres y un doble asesinato marcan la escalada
En menos de un mes, dos masacres sacudieron la provincia. El 17 de agosto de 2025, un billar de la zona rosa se convirtió en escenario de una ejecución múltiple: siete personas murieron, entre ellas alias “Rasta”, identificado como cabecilla de Los R, y un policía en servicio pasivo.
El 12 de septiembre de 2025, otra masacre dejó siete muertos y cuatro heridos en el sector Nuevo Amanecer, donde hombres encapuchados con ropa táctica irrumpieron disparando de manera indiscriminada. El ataque fue transmitido en redes sociales, amplificando el impacto de la violencia.
Días después, el 17 de septiembre, en la cooperativa Plan de Vivienda, un doble asesinato elevó la estadística. Dos hombres fueron acribillados en plena vía pública, lo que derivó en allanamientos nocturnos y la aprehensión de seis sospechosos.

Operativos, incautaciones y resultados inmediatos
Tras el crimen en Plan de Vivienda, la Policía ejecutó intervenciones en varios sectores. En Santa Martha, se decomisó un arsenal compuesto por un fusil R15 calibre .223, una pistola Taurus 9 mm, dos granadas tipo piña, 261 cartuchos 9 mm, 102 cartuchos .223, además de 51 panfletos con mensajes intimidatorios de Los Lobos.
Horas más tarde, en otro inmueble de Plan de Vivienda, se localizaron armas cortas, municiones, vehículos, una motocicleta, 10 teléfonos celulares y un radio de comunicación.
Los detenidos fueron identificados como Juan Carlos V. C. (31), con antecedentes por tenencia de armas; José Armando A. N. (30), con registros por robo y asesinato; Fátima Anayeli F. M. (23), sin antecedentes; y dos adolescentes de 15 y 17 años.
La comandante de la subzona, Beatriz Benavides, señaló que los indicios ingresaron en cadena de custodia y que las detenciones se realizaron dentro del tiempo legal de flagrancia. Pese a los operativos, la violencia continúa marcando el día a día de la provincia.
Formación de Los R y expansión de Los Lobos
Los R nacieron como una escisión de los R7, estructura ligada a Los Choneros y liderada en su momento por Freddy Marcelo Anchundia Loor, alias “Anchundia”. Tras su muerte en 2023 en la Regional Guayas, el grupo se fragmentó y perdió parte de su capacidad, pero sobrevivió como facción activa en Santo Domingo, con vínculos en Manabí y Pichincha.
El origen de R7 se remonta a la hegemonía de Los Choneros, de quienes fueron primero aliados. Luego se acercaron a los Tiguerones y finalmente optaron por una independencia parcial, generando fricciones internas.
Por su parte, Los Lobos consolidaron su poder en Los Ríos y expandieron operaciones hacia El Oro, Manabí y Santo Domingo. Su presunta alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de México fortaleció su estructura y aumentó su capacidad violenta. Desde 2024, su presencia se ha hecho más evidente con ataques sangrientos en varias provincias.
Ecosistema criminal en reacomodo
El experto en seguridad Kléber Carrión, expolicía de Inteligencia, sostiene que la guerra no se limita a Los Lobos y Los R. A su juicio, también participan Tiguerones, actualmente en reestructuración, y los Comandos de la Frontera, que buscan ganar espacio en la provincia.
Carrión advierte que el reacomodo posterior a la muerte de Anchundia debilitó a los R7/Los R, lo que abrió la puerta al avance de Los Lobos y a la intromisión de otros grupos en busca de influencia.
Santo Domingo, un nodo estratégico para el narcotráfico
La provincia cuenta con 429.969 habitantes, de acuerdo con el censo 2022, y limita con Esmeraldas, Manabí, Pichincha, Cotopaxi y Los Ríos. Esta ubicación la convierte en paso obligado entre la Costa y la Sierra.
El corredor vial facilita el traslado de cargamentos ilícitos provenientes de Colombia, destinados a los puertos de Manta, Posorja y Guayaquil. En la práctica, Santo Domingo funciona como centro de acopio temporal, con bodegas clandestinas y casas de seguridad, según ha indicado la Policía.
Los operativos policiales han documentado cómo vehículos robados en otras ciudades son usados en atentados y luego incinerados para borrar huellas, como ocurrió con el automóvil hallado en Puerto Limón tras la masacre del 17 de agosto.

Violencia y contexto nacional
Los asesinatos en Santo Domingo se enmarcan en un conflicto más amplio que involucra a Los Choneros, Lobos y Tiguerones en provincias como Guayas, Los Ríos y Manabí. La extradición de alias “Fito” agudizó la pugna por corredores y puertos.
El Gobierno atribuye el repunte de la violencia al alza del precio internacional de la cocaína, que ha elevado la presión entre las bandas para controlar rutas y centros de acopio.
En lo que va de 2025, Ecuador registra casi dos masacres por semana, con más de 300 víctimas a nivel nacional. Santo Domingo aparece entre las provincias más golpeadas, en esa lista también aparecen Los Ríos, Guayas y Manabí.
Balance y panorama en la provincia
Hasta el 19 de septiembre de 2025, Santo Domingo acumula 104 muertes violentas, un incremento respecto a las 97 registradas a inicios de mes. Las masacres de la zona rosa y Nuevo Amanecer, además del doble asesinato en Plan de Vivienda, reflejan la magnitud del conflicto.
La Policía sostiene que se trata de una pugna entre bandas y continúa con operativos de control. Sin embargo, expertos en seguridad insisten en que se trata de un ecosistema criminal más complejo, donde cada grupo busca asegurar presencia en el territorio clave para el narcotráfico (21).