Misael Matías T. Ch., fue sentenciado a siete años de prisión en Ambato, Tungurahua, por el delito de tráfico ilícito de migrantes. El Tribunal de Garantías Penales lo halló culpable de estafar a una familia con promesas de traslado a Estados Unidos. El sentenciado recibió 24.000 dólares que nunca condujeron al viaje pactado.
El Tribunal de Garantías Penales de Tungurahua dictó una sentencia contundente contra Misael Matías T. Ch., declarándolo autor directo del delito de tráfico ilícito de migrantes. La condena, emitida el 15 de septiembre de 2025, impone siete años de privación de libertad. También una multa de 20 salarios básicos unificados (equivalente a 10.000 dólares en 2025 y una reparación integral de 5.000 dólares a favor de la víctima.
Esta reparación se suma a los 7.000 dólares y tres vehículos que el procesado ya había devuelto. Esto mediante acuerdos comunitarios previos, según la Fiscalía General del Estado.
Lo ocurrido
El caso se remonta a octubre de 2023, cuando la víctima conoció al ahora sentenciado en la plaza Primero de Mayo, un concurrido punto de encuentro en Ambato. Misael Matías T. Ch., ofreció gestionar el traslado de la víctima, su esposa y sus dos hijos hacia Estados Unidos, prometiendo un viaje seguro a cambio de 24.000 dólares.
El acuerdo incluyó la entrega de fotografías, la obtención de pasaportes y la compra de boletos aéreos con destino inicial a El Salvador, desde donde supuestamente continuarían hacia su destino final.
La estafa que frustró el sueño migratorio
La víctima, confiada en las promesas del procesado, obtuvo los recursos mediante créditos en las cooperativas Mushuc Runa y JEP, entregando 6.000 dólares en un primer pago y 17.000 dólares adicionales en cuotas posteriores.
El viaje lo programaron para el 3 de enero de 2024 desde el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre en Quito. Sin embargo, la familia esperó todo el día sin poder abordar ningún vuelo.
Misael Matías T. Ch., justificó la situación alegando que los vuelos estaban “saturados” y prometió reprogramar el viaje en un plazo de 15 días, compromiso que nunca cumplió. Posteriormente, el procesado desapareció, dejando a la familia en una situación de incertidumbre y endeudamiento
Evidencias en el juicio
Durante la audiencia, la Fiscalía presentó pruebas que dejaron pocas dudas sobre la culpabilidad del procesado. Entre las evidencias se incluyeron testimonios directos de la víctima y su esposa, quienes detallaron los pagos realizados y las promesas incumplidas. Además, se incorporaron informes de la Unidad de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes. Estos confirmaron la naturaleza ilícita de las actividades del acusado y o sentenciaron.
Las pericias telefónicas y de audio demostraron comunicaciones entre Misael Matías T. Ch. y la víctima, donde se discutían los detalles del supuesto viaje. También se presentaron pruebas documentales, como actas comunitarias firmadas en la comunidad de San Fernando-La Estancia, en las que el procesado se comprometía a devolver parte del dinero estafado. (27)