El regreso a clases marca un nuevo comienzo para los estudiantes, lleno de oportunidades para aprender y crecer. Adoptar una metodología de estudio efectiva es esencial para maximizar el rendimiento académico y disfrutar del proceso.
Para la profesora Janeth Gómez, con más de 25 años de experiencia en primaria y secundaria, la clave está en la planificación. “Recomiendo a los estudiantes crear un horario semanal que equilibre estudio, descanso y actividades recreativas. Dediquen 25 minutos a una tarea específica y tomen 5 minutos de pausa para mantener la concentración”, explica.
Sugiere usar agendas o aplicaciones como Google Calendar para organizar tareas y exámenes. Además, enfatiza la importancia de un espacio de estudio ordenado, libre de distracciones como el celular.
Gómez también aconseja repasar las lecciones diariamente en sesiones cortas para reforzar lo aprendido, en lugar de dejar todo para la víspera de un examen. “La constancia vence al estrés”, asegura la docente.
Por su parte, Adamis Chóez, estudiante de secundaria, comparte que personalizar los métodos de estudio la ayuda a mantenerse motivada. “Me gusta usar mapas mentales con colores para resumir temas complicados, como historia o ciencias. Hacen que estudiar sea más divertido”, cuenta.
Adamaris recomienda estudiar en grupo con amigos para resolver dudas, siempre que el ambiente sea enfocado. También sugiere grabar resúmenes en notas de voz para repasar mientras realiza otras actividades, como caminar. “Cuando entiendo algo nuevo, me siento más segura en clase”, añade.
Recomendaciones para un estudio efectivo
- Establece un lugar fijo para estudiar: Una mesa despejada con buena iluminación ayuda a concentrarse. Mantén materiales como cuadernos, lápices y agua a la mano.
- Subraya ideas principales, haz resúmenes o enseña el tema a alguien más para reforzar el aprendizaje.
- Aplicaciones como Quizlet para tarjetas de memorización son útiles, pero limita el uso de redes sociales durante el estudio.
- Duerme al menos 8 horas, come alimentos nutritivos y haz pausas activas para estirarte o caminar.
- Habla con docentes o compañeros si un tema te resulta difícil; aprender a colaborar es parte del proceso.
Una metodología de estudio bien estructurada mejora la comprensión, reduce la ansiedad ante los exámenes y fortalece la confianza del estudiante. Además, fomenta habilidades como la disciplina y la gestión del tiempo, esenciales para la vida académica y personal.