El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) emitió un pronóstico agro meteorológico que alerta sobre lluvias fuertes a muy fuertes en varias regiones de Ecuador, desde el 31 de marzo hasta el 2 de abril, con el objetivo de que los agricultores tomen medidas para mitigar impactos en cultivos y actividades agrícolas.
Ecuador, por su ubicación geográfica, experimenta variaciones climáticas significativas entre sus regiones. La Región Sierra, la Región Costa y la Amazónica, son zonas clave para la producción agrícola del país, con cultivos como maíz, papa, café y cacao.
Las lluvias intensas, aunque beneficiosas para algunos cultivos, pueden generar problemas como erosión del suelo, inundaciones y pérdida de cosechas si no se toman medidas preventivas. El pronóstico del Inamhi es una herramienta esencial para que los agricultores planifiquen sus actividades y protejan su producción.
Pronóstico agro meteorológico Región Sierra
El pronóstico del Inamhi detalla que este 31 de marzo las condiciones en la Región Sierra serán mayormente de no lluvia a lluvia ligera. Ciudades como Tungurahua, Chimborazo y Bolívar registrarán estas condiciones, ideales para actividades agrícolas como siembra, trasplante, aplicación de fertilizantes y cosecha. Sin embargo, el pronóstico también muestra áreas con lluvia moderada en zonas como Imbabura y Pichincha, donde se recomienda precaución.
En el caso del 1 de abril, las precipitaciones se intensificarán, con lluvias fuertes, especialmente en Tungurahua, Chimborazo y Cotopaxi. El Inamhi sugiere realizar labores de mantenimiento de equipos, planificación de cuidado de animales y limpieza de drenajes para evitar inundaciones. Finalmente, el 2 de abril, las condiciones empeoran con lluvias muy fuertes en Tungurahua, Bolívar y Chimborazo, lo que podría afectar suelos saturados y cultivos.
Región Costa
El pronóstico agro meteorológico del Inamhi para la Región Litoral o Región Costa, que incluye provincias como Manabí, Los Ríos, Guayas, Santa Elena y El Oro, indica que hoy 31 de marzo predominarán condiciones de no lluvia a lluvia ligera. Estas condiciones son ideales para actividades agrícolas como siembra, trasplante, aplicación de fertilizantes, control de malezas y cosecha en áreas como Guayaquil y Portoviejo. Sin embargo, algunas zonas, como partes de Manabí y Los Ríos, podrían registrar lluvias moderadas, lo que requiere precaución.
Para el 1 de abril, las precipitaciones se intensificarán, con lluvias fuertes en provincias como Manabí, Los Ríos y Guayas. El Inamhi recomienda a los agricultores realizar mantenimiento de equipos, limpiar drenajes y planificar el cuidado de animales para evitar problemas en suelos saturados. El 2 de abril, las condiciones empeoran con lluvias muy fuertes en Manabí, Los Ríos y partes de El Oro, lo que podría generar inundaciones y afectar cultivos en áreas vulnerables.
Pronóstico agro meteorológico en la Amazonía ecuatoriana
En la Región Amazónica, hoy predominarán lluvias moderadas en provincias como Napo, Pastaza y Morona Santiago, según el Inamhi. Estas condiciones permiten actividades como mantenimiento de equipos y cuidado de animales, pero se aconseja evitar suelos saturados. Para el 1 de abril, las precipitaciones escalan a lluvias fuertes en Napo y Orellana, mientras que el 2 de abril se esperan lluvias muy fuertes (color rojo) en Pastaza y Morona Santiago, lo que podría generar complicaciones en cultivos y labores al aire libre.
Recomendaciones del Inamhi
El Inamhi proporciona recomendaciones específicas según los niveles de lluvia. En días de no lluvia o lluvia ligera, se sugiere sembrar, trasplantar, aplicar fertilizantes, controlar malezas, cuidar animales, mantener equipos y cosechar cultivos. Durante lluvias moderadas, las actividades deben enfocarse en mantenimiento de equipos, labores en invernaderos, cuidado de animales y limpieza de drenajes para proteger la estructura del suelo.
En condiciones de lluvias fuertes o muy fuertes, el Inamhi recomienda evitar labores al aire libre y priorizar el mantenimiento de equipos, actividades en invernaderos, cuidado de animales, planificación y revisión de cultivos. Estas medidas buscan minimizar los impactos de las precipitaciones en la producción agrícola, especialmente en regiones vulnerables a inundaciones.