La elaboración de bloques para construcción en Portoviejo, realizada en talleres mayormente familiares, ha aumentado, pero la falta de regulación sobre su resistencia y durabilidad genera preocupación. Así lo señala Mario Iglesias, presidente de la Cámara de la Construcción de Portoviejo, quien revela que no existe supervisión de ninguna entidad, lo que afecta la seguridad de las edificaciones en esta ciudad.
Según Iglesias, la fabricación de bloques de construcción es predominantemente artesanal, en talleres donde con uno o dos trabajadores producen menos que las 500 a mil unidades diarias de una empresa tecnificada.
Sin embargo, su número crece por la alta demanda. “Hay normas del INEN que establecen que ladrillos o bloques estructurales deberían cumplir una resistencia de 100 kilogramos sobre centímetros cuadrados, cuando son estructurales, y si es para cerramiento, 40 kilogramos sobre centímetros cuadrados. Pero ¿quién ejerce este control? Esto le corresponde a cada municipio. Recordemos que a raíz del terremoto los municipios adoptaron medidas para que las construcciones cumplan normas antisísmicas y esto también les corresponde a ellos mismos ejercer el control”, agregó Iglesias.
Hay normas INEN, pero faltan controles
Estefanía Álava, secretaria de Bloques León, confirmó que su fábrica, con 13 años de operación, produce más de mil bloques diarios de medidas como 7 y 10 centímetros (cm), macizos o huecos, usando cemento, arena, agua y chasqui. La trabajadora confirmó que el municipio solo exige permisos de funcionamiento y medidas de seguridad, como extintores, sin regular la composición de los bloques.
Al respecto, Erick Navarrete, ingeniero civil y colaborador de Tecnisuelo, detalló que la norma INEN 3066 clasifica los bloques de hormigón en clases A (estructural), B (no estructural) y C (aligeramiento), exigiendo un área neta mínima del 75 % para los huecos. Sin embargo, también señaló que no hay una entidad que supervise su cumplimiento.
Ante este escenario, la ausencia de controles compromete la seguridad, advirtió Iglesias. Señaló que la falta de supervisión afecta la durabilidad de las construcciones, especialmente en una región sísmica. Al respecto, Navarrete destacó que, tras el terremoto, la demanda de bloques huecos alivianados ha crecido por reducir cargas estructurales, pero su calidad no siempre está garantizada.
Preferencias y costos del material de construcción
Los bloques de arcilla son los más usados en Portoviejo por su menor costo, según Iglesias. Los bloques alivianados, hechos de roca volcánica, son más caros debido al transporte desde zonas volcánicas. Álava detalló precios en Bloques León: 30 centavos por un bloque de 7 cm con hueco, 35 centavos por el macizo, y hasta 60 centavos por uno de 20 cm. La producción diaria, que requiere un día de elaboración y más tiempo de secado, responde a la demanda variable.
Iglesias indicó que la Cámara de la Construcción ofrece capacitación y está dispuesta a colaborar con los municipios, pero no tiene autoridad para garantizar calidad. Mientras tanto, en fábricas como Bloques León, se manejan con certificaciones de empresas privadas para demostrar el cumplimiento de normas INEN.