En el parque El Mamey, la población de gatos abandonados no disminuye. En su periodo más crítico, llegó a tener más de 100. Activistas como María Ibarra señalan que la esterilización masiva es clave para controlar la natalidad, pero también hace falta sancionar para controlar el maltrato animal.
Mientras el GAD Municipal avanza con una campaña de esterilización para atender a 360 perros y gatos, aunque la falta de responsabilidad ciudadana sigue siendo un desafío.
A continuación, estos son los siete puntos identificados como los de mayor proliferación de animales sin hogar.
1.Parque El Mamey: Este parque registra un aumento significativo de gatos abandonados, pasando de 20 a 100 en los últimos dos meses. Vecinos y activistas han improvisado refugios con cajas de cartón y madera, pero los recursos para alimento y medicinas son insuficientes.
En el parque El Mamey está una de las colonias más grandes gatos.
2.Picoazá (vía a las canteras y Complejo Arqueológico Hojas-Jaboncillo): La parroquia Picoazá es uno de los puntos más críticos, según la Fundación Ángeles Silenciosos. En esta zona, se reportan numerosos casos de abandono de perros y gatos, agravando la situación de proliferación.

3.Ciudadelas Fabián Palacios y Los Tamarindos: Identificadas por la Fundación Narices Frías como una de las áreas con varias colonias de animales abandonados, tanto caninos como felinos, lo que refleja una alta concentración de fauna callejera.

4.Vía Colón-Quimís (kilómetro 3): En esta zona rural, personas abandonan perros de diversas razas y tamaños, incluyendo perras embarazadas. Muchos han sido identificados en condiciones de desnutrición, y algunos mueren atropellados o por hambre.

5.Bahía Río: En Bahía Río se identificaron dos colonias, una felina y otra canina, mientras que Mejía tiene una colonia adicional. Estas áreas concentran un número considerable de animales abandonados, según la Fundación.
