Portoviejo enfrenta una crisis de agua potable debido a las intensas lluvias que incrementaron la turbiedad en las fuentes hídricas. Esto afectó la producción en la planta de tratamiento y desde febrero causó intermitencias en el servicio. Barrios como San Alejo, Fabián Palacios, Las Orquídeas y otros sectores de la ciudad (14 en total) reportan graves dificultades, con familias que han pasado semanas sin servicio continuo, lo que genera malestar y preocupación.
En medio de la escasez y los gastos adicionales de los usuarios en tanqueros y bidones de agua para cubrir las necesidades de sus hogares, también se reportan cobros en las planillas pese a la falta de servicio. Así lo expresó Luis Ortiz, residente de la calle 5 de Agosto y Vicente Mendoza, en la ciudadela Fabián Palacios. El hombre contó que a su madre, una persona de la tercera edad, le llegó una factura con un alto consumo del líquido vital. En San Alejo, Orfelina Tuárez denunció que, pese a las intermitencias, su factura de marzo subió a $20, frente a los $9-$10 de meses anteriores.
Pagan hasta 40 dólares a un tanquero, por la falta de agua potable
En respuesta, Portoaguas EP informó esta semana sobre la implementación de una refacturación para compensar a más de 13 mil usuarios con consumo no medido, afectados por cobros excesivos durante los meses de febrero, marzo y abril.
Portoaguas emitirá una nota de crédito
La medida, anunciada como una acción de equidad, beneficiará a quienes no cuentan con medidores y cuya facturación se basa en estimaciones fijas. A través de un comunicado de prensa, Portoaguas detalló que aplicará una nota de crédito en la próxima factura, ajustada según las intermitencias registradas en cada sector, garantizando un proceso transparente.
La medida ha sido bien recibida, aunque los moradores exigen soluciones a largo plazo. Víctor Rosas, morador de Las Orquídeas, expresó alivio tras recibir una factura de $10 este mes, acorde con el servicio limitado. Sin embargo, señaló que en meses anteriores pagó como si el suministro fuera normal, reflejando un problema generalizado.
En cuanto a los usuarios con medidores, la empresa pública los instó a presentar inquietudes sobre la facturación en sus oficinas. La empresa reconoció que la turbiedad, causada por sedimentos arrastrados por las lluvias, ha complicado la producción de agua potable. Las precipitaciones, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), persistirán hasta mayo.
Según Portoaguas, desde que se intensificaron las lluvias, el 10% de la población ha sido afectada por la intermitencia en el servicio de agua potable. Al menos 14 sectores fueron identificados con problemas de desabastecimiento continuo, especialmente en áreas altas y alejadas, como Alborada, Andrés de Vera parte alta, Vicente Véliz, Modelo, California, Nueva California, Rutas Ecuatorianas, Los Jazmines, Eloy Alfaro del Camino, Fabián Palacios, San José, La Piñonada (San Gregorio) parte alta, Picoazá parte alta y Fátima, entre otros. Estas zonas, afectadas por la baja presión tras las paralizaciones, reflejan las dificultades logísticas del sistema de distribución durante la temporada invernal.