La plaza Eloy Alfaro, ubicada junto a la Catedral Jesús El Buen Pastor, es un atractivo icónico de Portoviejo. Este espacio reúne a visitantes diarios. Sin embargo, ciertos sectores muestran deterioro visible.
Esto ocurre, pese al esfuerzo que realizan trabajadores municipales, que realizan la limpieza y el mantenimiento de algunas áreas.
Deterioro y riesgos en la plaza
Damián Rivera, un habitual transeúnte, lamenta el estado de los chorros de agua, que ya no funcionan. De hecho, dijo que las rejillas han desaparecido y generan peligro. “Si alguien no se fija, puede caer en una trampa peligrosa”, expresó. Estas condiciones afectan la experiencia de los visitantes.

La plaza Eloy Alfaro enfrenta retos. El Municipio de Portoviejo realiza limpieza diaria, pero el deterioro de infraestructura persiste. Los visitantes piden mayor atención a estos detalles, pues el lugar sigue siendo un punto de encuentro, pero necesita mejoras urgentes.
Palomas y el monumento: un problema persistente
La plaza atrae a decenas de palomas diariamente, que forman parte del encanto para algunos. Sin embargo, el monumento de Eloy Alfaro sufre las consecuencias. Los excrementos de las aves acumulados generan mal olor y deterioran la escultura.
Cecilia Lino, quien asiste a misa en la Catedral Jesús El Buen Pastor, dijo que ha notado el problema. Aseguró que en varias ocasiones ha visto que se realiza el lavado al monumento, pero los excrementos persisten.

A llega, la presencia de las palomas no le molestan, pero dijo que el mal olor que suelen causa los excrementos, sí la incomodan.
El mantenimiento no logra resolver el problema por completo. Las palomas han convertido la escultura en un nido improvisado, según los visitantes. Este desafío requiere soluciones para preservar el valor histórico del lugar.
Esfuerzos municipales y retos ciudadanos
El Municipio de Portoviejo asigna personal para la limpieza diaria y el corte de césped. Estas tareas mantienen el aspecto general de la plaza. Sin embargo, un trabajador señaló que algunos visitantes botan basura, complicando el mantenimiento.
La falta de colaboración de ciertos ciudadanos agrava el problema. A pesar de los esfuerzos, la plaza enfrenta retos para mantener su esplendor. Los visitantes valoran el espacio, pero piden mayor cuidado y conciencia ciudadana.

La plaza Eloy Alfaro sigue siendo un símbolo de Portoviejo, pero necesita atención, coincidieron varios ciudadanos que visitan esta plaza. Este lugar, es el punto de encuentro de algunas actividades con afluencia masiva de personas.