Al revisar la meta del gobierno en el Plan del Nuevo Ecuador, de reducir el déficit habitacional del 56,71% en el año 2022 al 56,41% en el año 2025, teníamos varias dudas en las cifras no solo por lo irracional de la tasa del -0,18% anual, sino por la información oficial que venía publicando el INEC.
Según la entidad referida, el déficit habitacional se mide cualitativamente, observando los materiales de construcción de la vivienda; y, cuantitativamente, cuando las condiciones no permiten a la familia vivir dignamente y por lo tanto se requiere de inversión en nueva vivienda.
En tal virtud, la información actualizada del INEC, luego del censo y proyectada al año 2024, sería de un déficit cualitativo de 1’771.410 viviendas en el país, equivalentes al 31,7% de las viviendas ocupadas, que requieren ampliación o mejoramiento; y, 792.385 viviendas nuevas, de interés social, equivalentes al 14,3%, que deben construirse para cubrir la demanda nacional.
En todo caso, si partimos del interés del gobierno de reducir en apenas 3 décimas porcentuales el déficit habitacional en 3 años, serían suficientes 1.400 casas nuevas cada año para cumplir la meta, con lo cual, en el año 2030 el déficit cualitativo ya sería de 1’960.939 viviendas y el déficit cuantitativo de 893.702 viviendas, siendo imposible pensar en eliminarlo del país, a no ser que quieran esperar 3.584 años.
Pero, si en lugar de la tasa del -0,18% propuesta, reducimos el déficit con una tasa del -2,26%, la corrección del nuevo gobierno, llevada a política pública territorial, será muy concreta y directa, si construye 16.947 casas o departamentos nuevos cada año, independientemente del gobierno de turno, partiendo por reducir del 14,3% al 10,6% el déficit cuantitativo hasta el año 2030, momento en el que se deberá ajustar la meta a 34.535 casas o departamentos x año hasta el año 2050, si se pretende eliminar el déficit de viviendas en 25 años.
De igual manera, si aplicamos una tasa del -4,2% para reducir del 31,7% al 20,8% el déficit cualitativo en el año 2030; y, ajustamos la meta para eliminar también dicho déficit en el año 2050, con una tasa del -13,91%, se deben intervenir desde el año 2025, el equivalente a 67.596 casas o departamentos existentes por año, con mejoramiento, ampliación o reconstrucción.
Los números son claros. Si el sector de la construcción es fundamental para generar empleo, el gobierno central y de manera concreta, los municipios del país deben crear las oportunidades, que, en el caso de Manabí, permita la construcción de 5.584 viviendas de interés social y el mejoramiento de 7.683 casas o departamentos por año, para eliminar el déficit habitacional de la provincia en el año 2050.