El volumen de captura de la pesca artesanal, que asciende a 37.3 millones de toneladas anuales, representa una contribución sustancial a la producción pesquera mundial, constituyendo al menos el 40% de las capturas globales. Este volumen incluye el 31.2% de las capturas marinas y aproximadamente el 99.7% de las capturas continentales mundiales reportadas por la FAO para los años 2013-2017.
Aunque en volumen la pesca industrial puede dominar globalmente, las fuentes enfatizan que la pesca artesanal es mucho más importante como fuente de alimentación directa para las comunidades.
Eficiencia humana y sostenibilidad
A pesar de este volumen significativo, la pesca artesanal se caracteriza por el uso de tecnologías sencillas, bajo capital y alta intensidad de mano de obra. Esto contrasta con la pesca industrial, que utiliza más tecnología, capital y automatización. La obtención de estas 37.3 millones de toneladas con métodos de “baja tecnología” subraya la eficiencia y el esfuerzo humano inherente a este sector.
Métodos como la pesca de atún con caña son 100% sostenibles y selectivos, no capturan especies no objetivo y permiten seleccionar el tamaño del atún. Sin embargo, las fuentes también reconocen que, sin una gestión efectiva, muchas pesquerías artesanales pueden caer en la sobrepesca, comprometiendo su sostenibilidad a largo plazo.
Un pilar de la nutrición global de la pesca artesanal
Un aspecto crucial del volumen de captura artesanal es su destino principal: un promedio del 79% se destina al uso doméstico. Esto confirma que su función principal es satisfacer las necesidades nutritivas locales de las comunidades. Esto contrasta marcadamente con la pesca industrial, donde solo el 62% se dirige al consumo humano directo, y el 38% restante se utiliza para fines no alimentarios, como la producción de harina de pescado para cosméticos o alimentos para mascotas. Esta distinción es fundamental para comprender el valor social y nutricional de las capturas artesanales.
Impacto en la seguridad alimentaria
El volumen de captura artesanal tiene un impacto directo en la nutrición global. Las SSF (Small-Scale Fisheries) proporcionan el 20% de la ingesta dietética de seis micronutrientes esenciales (calcio, hierro, selenio, zinc, vitamina A y ácidos grasos omega-3) para hasta 2.300 millones de personas que viven cerca de costas o cuerpos de agua. Las estimaciones refinan esta evidencia, mostrando contribuciones específicas: hasta el 50% de omega-3, 28% de selenio, más del 10% de calcio y zinc, 9% de hierro y 3% de vitamina A.
La invisibilidad de un sector vital
A pesar de estas cifras, las fuentes señalan que el volumen de captura de la pesca artesanal y sus múltiples contribuciones suelen ser infravalorados o ignorados en estadísticas oficiales, políticas públicas y análisis económicos. La dificultad para estimar sus cifras se debe a que los pescadores artesanales están dispersos en la costa y en lugares aislados.
Los recursos económicos y la atención se han concentrado históricamente en la pesca industrial. Esta invisibilidad tiene consecuencias graves, como la exclusión de los pescadores de programas de protección social y la falta de apoyo adecuado, a pesar de su rol vital como red de seguridad socioeconómica y nutricional. (10).