El Ejército Ecuatoriano, en coordinación con otras fuerzas del orden, continúa reforzando su presencia en los centros penitenciarios del país. En esta ocasión, ejecutaron una operación de control militar de armas, municiones y explosivos en el Centro de Rehabilitación Social N.º 4 de varones, ubicado en el sector El Rodeo, en Portoviejo, provincia de Manabí.
La intervención se llevó a cabo como parte del plan de operaciones permanentes que las Fuerzas Armadas implementan a nivel nacional. Estas acciones buscan recuperar el control en las cárceles y limitar el accionar de bandas criminales que operan desde el interior de los centros penitenciarios.
Durante el registro minucioso de los pabellones, los uniformados detectaron e incautaron diversos objetos prohibidos. Entre los elementos encontrados constaban teléfonos celulares, cargadores, routers de internet, armas blancas de fabricación artesanal, cables de conexión y otros artefactos que vulneran las normas penitenciarias.
Los objetos decomisados quedaron en custodia policial, mientras se realiza la investigación para determinar su origen y la forma en la que ingresaron al centro de privación de libertad.
El control militar fue rápido para garantizar resultados
Los militares actuaron con rapidez y precisión para evitar incidentes dentro de la prisión. La operación se desarrolló sin mayores inconvenientes, lo que evidenció el fortalecimiento del control institucional al interior del centro penitenciario.
Las Fuerzas Armadas informaron que este tipo de operativos se seguirán ejecutando de forma aleatoria y constante en diferentes cárceles del país. El objetivo principal es impedir que los privados de libertad mantengan comunicación con el exterior a través de redes ilegales o dispositivos tecnológicos.
Además, el control de armas dentro de los pabellones pretende reducir el nivel de violencia entre reclusos y evitar que se planifiquen nuevos actos delictivos desde los centros carcelarios.
La cárcel El Rodeo, donde se ejecutó esta acción, ha sido escenario de conflictos en el pasado. Por esa razón, los operativos buscan eliminar todo tipo de amenazas internas y garantizar condiciones mínimas de seguridad.
La intervención formó parte del trabajo de la Fuerza de Tarea Conjunta Manabí, que opera de forma coordinada con la Policía Nacional y otras entidades de seguridad del Estado. Su presencia ha permitido detectar y neutralizar múltiples amenazas en los últimos meses.
El control se dio en cada celda de los pabellones
Los uniformados realizaron la revisión de cada celda y de las áreas comunes del centro penitenciario. Su presencia también sirvió como medida disuasiva ante posibles intentos de motines u otras acciones violentas que pudieran poner en riesgo la integridad de internos y guías penitenciarios.
La ciudadanía ha respaldado la presencia militar en las cárceles, ya que estos operativos ayudan a restablecer la seguridad pública. Familias de los internos también han solicitado mayor control, asegurando que muchos de los conflictos se originan por el tráfico interno de objetos prohibidos.
Durante este año, las autoridades han intensificado los controles en los centros de privación de libertad del país, principalmente en aquellos donde operan bandas organizadas.
Las Fuerzas Armadas reafirman su compromiso con la seguridad nacional y anuncian que seguirán ejecutando acciones firmes para combatir el crimen, tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios.
Este operativo en Portoviejo es una muestra más del trabajo articulado que busca transformar las cárceles en verdaderos espacios de rehabilitación social y no en centros de operación delictiva, se indicó.