El 3 y 4 de julio, concejales de Quito y personal de la Contraloría General del Estado visitaron las instalaciones y talleres del Metro de Quito en Quitumbe para constatar los trabajos de mantenimiento 24/7 que garantizan la seguridad y eficiencia de los más de 178 mil viajes diarios.
En acción bajo tierra
Cuando las puertas del Metro de Quito se cierran al final de la jornada, otro trabajo apenas comienza. Una nueva cuadrilla entra en acción bajo tierra. Técnicos, operadores y especialistas en mantenimiento revisan trenes, equipos, sistemas e instalaciones para que, al amanecer, todo funcione como debe y los más de 178 mil viajes diarios se cumplan con puntualidad y seguridad.
Este esfuerzo silencioso y permanente fue constatado la madrugada del 3 al 4 de julio por miembros de la Comisión de Movilidad del Concejo Metropolitano. La concejala Josselyn Mayorga y el concejal Diego Garrido visitaron los Talleres y Cocheras del Metro en Quitumbe, donde conocieron de cerca cómo se trabaja 24/7 para que el sistema esté a punto cada día.
Verificación y transparencia
“Aquí está el talento humano que cuida cada detalle. Trabajamos 24 horas por su seguridad, por mantener la calidad y garantizar que el servicio nunca se detenga”, destacó la concejala Mayorga. Su presencia resalta la importancia de la fiscalización de la gestión.
Por su parte, el concejal Garrido señaló: “Es necesario entender el funcionamiento interno del Metro para fiscalizar con propiedad y poder comunicar a la ciudadanía qué implica mantener operativa una obra que hoy es símbolo de orgullo para Quito”. El objetivo es dar confianza a los usuarios.
Asimismo, personal de la Contraloría General del Estado realizó un recorrido por estaciones del Metro de Quito en horario fuera de operación comercial para conocer los trabajos que se realizan mientras la ciudadanía descansa. Estas acciones aseguran la transparencia.
Compromiso con la ciudadanía
La operación del Metro de Quito continúa día y noche, garantizando que cada viaje se realice con los más altos estándares de seguridad y confort. A la fecha, ya son más de 90 millones y medio de viajes realizados bajo tierra, en un sistema que transforma la forma de moverse por la ciudad.
El mantenimiento constante del Metro es crucial para su operatividad. La revisión de cada componente asegura la seguridad de los pasajeros. Este compromiso con la ciudadanía se traduce en un servicio eficiente.
La colaboración entre las autoridades y el personal técnico refuerza el desarrollo del transporte público. El Metro de Quito es un eje fundamental para la movilidad urbana. Es un orgullo para la ciudad.