Cuatro trabajadores agrícolas fueron asesinados a sangre fría la mañana del miércoles 6 de mayo, en la parroquia Isla de Bejucal, cantón Baba, provincia de Los Ríos. Ocurrió mientras esperaban el bus que los llevaría a una hacienda. El ataque, ejecutado por sicarios en motocicleta, expone el avance de la violencia criminal en zonas rurales.
Ejecutados en plena rutina laboral en Baba
El hecho ocurrió minutos antes de las 06h00 en el recinto San Francisco. Las víctimas, identificadas como Washington Sánchez Zambrano (30), Wilson Elizondo Gutiérrez (23), Robin Santillán Briones (33) y Florencio Peralta Soto (39), esperaban su transporte habitual. Según testigos, los atacantes llegaron en una motocicleta, se aproximaron y abrieron fuego sin mediar palabra.
Florencio Peralta, aunque aún con vida, fue trasladado al Hospital Martín Icaza de Babahoyo, donde se confirmó su deceso minutos después. La escena del crimen fue descrita como brutal, con múltiples disparos en los cuerpos y signos de haber sido una ejecución dirigida.
Temor y silencio en la comunidad de Baba
Los habitantes del recinto, consternados, dieron aviso a las autoridades tras escuchar las ráfagas. Algunos moradores intentaron auxiliar a las víctimas, pero poco pudieron hacer. La familia de los fallecidos, entre lágrimas, se negó a brindar declaraciones por miedo a represalias.
La Policía Nacional confirmó que al menos dos de los asesinados habrían recibido amenazas previas de una organización delictiva aún no identificada. Aunque no se ha revelado el nombre del grupo, los investigadores presumen que se trata de una banda armada que opera entre los límites de Baba y Puebloviejo.
Conexión con otras masacres en la provincia
La masacre ocurre apenas tres días después del asesinato de cuatro jóvenes en el recinto Juana de Oro, cantón Puebloviejo, a pocos kilómetros del sitio del nuevo crimen. En ese caso, a las víctimas, entre 16 y 20 años, las sacaron de sus casas por hombres vestidos como militares y ejecutadas en una guardarraya.
Un día más tarde, también en esa zona, una pareja fue acribillada. La mujer, Julissa Guerrero, tenía dos meses de embarazo. En el lugar se dejaron pasquines amenazantes, lo que refuerza la teoría de un conflicto territorial entre grupos criminales.
Violencia rural en aumento
La provincia de Los Ríos ha experimentado un alarmante incremento en los índices de homicidios intencionales. Autoridades indican que la violencia se ha desplazado a zonas rurales, donde el control policial es más débil y las bandas buscan ocupar rutas de microtráfico, extorsión y contrabando.
La Policía ha desplegado unidades de inteligencia y grupos tácticos en la zona para identificar a los responsables y prevenir nuevas ejecuciones. A la fecha, no se reportan detenciones relacionadas con estos hechos.