Tres hombres estaban desaparecidos y los hallaron sin vida en una guardarraya



Compártelo con tus amigos:

El hedor que provenía de una guardarraya alertó a uno de los guardias de la Estación Experimental Iniap, quien hizo un macabro hallazgo.

La mañana del martes, aproximadamente a las 09h30, mientras recorría por el recinto Santa Rita de Quevedo, un mal olor lo condujo hacia una zona montosa, donde en medio de un camino de tierra encontró los cadáveres de tres hombres, todos en estado de descomposición.

Aterrado por lo que había descubierto, el guardia dio aviso a uno de los ingenieros de Iniap para seguidamente alertar a la Policía. Agentes de Dinased llegaron al lugar, donde observaron a los tres hombres cuyos cuerpos estaban boca abajo.

Al inicio no fue posible la identificación de los fallecidos, debido a que entre sus vestimentas no se encontraban sus documentos personales.

Luego, al revisar el área donde estaban los cadáveres, los uniformados encontraron billeteras con documentos de los tres asesinados, los mismos que fueron identificados como Jonathan Víctor Miranda Arriaga (27); Brayant Eduardo Rodríguez Brizuela (21), de nacionalidad venezolana, y Walter Ricardo Cruz Díaz (46), con antecedentes penales por tráfico de drogas en el 2016.

Según datos del reporte policial, los tres hombres fueron asesinados con más de dos disparos en la cabeza tórax.

Al sitio del hallazgo llegó José Delgado; el hombre dijo ser padrastro de Brayant Eduardo.
Los tres cuerpos fueron llevados hasta el Centro Forense de Quevedo, en espera de la llegada de los familiares.

Estaban en una guardarraya

Se conoció que los ahora fallecidos habrían estado desaparecidos desde hace tres días; pese a ello, sus allegados, al parecer, no reportaron lo ocurrido a la Policía.

Los agentes investigan para conocer con quiénes estuvieron las víctimas durante sus últimas horas de vida y por qué los habrían asesinado.

Como evidencia del crimen, los uniformados hallaron, cerca de los cuerpos, vainas percutidas de pistolas calibre 9 milímetros.

Se conoció que uno de los occisos, Jonathan Miranda Arriaga, habitaba en la parroquia rural San Carlos, aunque era oriundo de Babahoyo.