La central fotovoltaica El Aromo, proyectada como un pilar de la transición energética en Ecuador, sigue sin construirse seis años después de su anuncio en 2019 por el gobierno de Lenín Moreno. Ubicada en Manta, la planta adjudicada a la empresa española Solarpack en diciembre de 2020 busca generar 200 megavatios (MW), pero la ausencia de una garantía estatal de pago ha paralizado su desarrollo.
El proyecto, firmado el 3 de marzo de 2023 por el entonces presidente Guillermo Lasso, contempla una inversión de entre USD 145 y 150 millones para instalar paneles solares en 300 hectáreas de la antigua escombrera de la Refinería del Pacífico.
Con una concesión de 20 años, la planta se conectará al Sistema Nacional Interconectado mediante la subestación San Juan de Manta de 230 kV, duplicando la capacidad eólica y solar actual del país. Según Íñigo Urizar Espinosa, representante de Solarpack, la construcción, estimada en 18 meses, dinamizaría la economía de Manabí con empleos y contratación de suministros locales.
La producción eléctrica en El Aromo
Con la producción esperada de El Aromo (200 megavatios) se puede cubrir el 60.8% del consumo energético de Manta o el 22% de Manabí. Desde su puesta en operación comercial, se reducirían alrededor de 128 mil toneladas de CO2 al año y se evitaría el consumo de 7´934.580 galones de Fuel Oil por año, por la suplantación de generación térmica por fotovoltaica.
La puesta en operación comercial del proyecto permitirá un ahorro aproximado de USD 9 millones de dólares al año, gracias a la eliminación de generación con combustibles, señalan los estudios. Sin embargo, la falta de una garantía de pago por la electricidad generada ha sido el principal obstáculo, un problema que también afecta a otros proyectos renovables, como la central solar Conolophus en Galápagos, adjudicada en 2021.
La garantía para la central fotovoltaica
Un avance reciente ofrece esperanza: el 19 de junio de 2025, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó una garantía soberana de USD 77 millones para respaldar doce proyectos renovables, incluido El Aromo. Esta garantía, parte de una línea de crédito condicional de USD 140 millones, busca mitigar el riesgo país y asegurar los pagos a las empresas, informó Carolina Jaramillo, portavoz del gobierno.
La garantía soberana será una herramienta de cobertura de riesgo de última instancia que se activará para cubrir cualquier incumplimiento en el pago por la generación eléctrica que entreguen las empresas al Estado. No obstante, la implementación sigue pendiente, y los plazos para iniciar la construcción permanecen inciertos.
El Aromo utilizará paneles solares para transformar la luz solar en electricidad. La obra se construirá en los cantones de Manta y Montecristi, en un área aproximada de 300 hectáreas, de las 1.300 que conforman los terrenos del fallido proyecto Refinería del Pacífico.