Los Oklahoma City Thunder conquistaron el título de la NBA al vencer 103-91 a los Indiana Pacers en el Game 7 de las Finales en el Paycom Center, Oklahoma City, liderados por Shai Gilgeous-Alexander y aprovechando la lesión de Tyrese Haliburton.
Los Thunder lograron su primer campeonato NBA desde su reubicación a Oklahoma City en 2008, tras una temporada estelar con un récord de 68-14, el mejor de la liga. Shai Gilgeous-Alexander, MVP de la temporada regular, fue nombrado MVP de las Finales tras anotar 29 puntos, capturar 5 rebotes y repartir 12 asistencias. Los Pacers, sin su estrella Tyrese Haliburton, lesionado en el primer cuarto, no pudieron mantener su ritmo ofensivo.
Choque competitivo
El encuentro fue cerrado hasta el tercer cuarto, cuando Oklahoma City impuso su defensa, logrando un parcial de 34-20. Los Thunder forzaron 23 pérdidas de Indiana, con 14 robos y 8 tapones, generando 32 puntos en transición. Jalen Williams aportó 20 puntos, mientras Chet Holmgren sumó 18 puntos, 8 rebotes y 5 tapones.
Por Indiana, Bennedict Mathurin lideró con 24 puntos y 13 rebotes, seguido por Pascal Siakam y T.J. McConnell, ambos con 16 puntos. A pesar de su esfuerzo, la ausencia de Haliburton, con una posible lesión grave en el tendón de Aquiles, limitó sus opciones.
Un hito para Oklahoma City
Este título marca el primero para los Thunder desde 1979, cuando, como Seattle SuperSonics, ganaron el campeonato. La franquicia, dirigida por el entrenador Mark Daigneault y el gerente general Sam Presti, culminó un proceso de reconstrucción con una plantilla joven que incluye a Gilgeous-Alexander, Williams y Holmgren, además de jugadores clave como Luguentz Dort, Isaiah Hartenstein, Alex Caruso, Aaron Wiggins y Cason Wallace.
La defensa de Oklahoma City, catalogada entre las mejores históricamente, fue fundamental, complementada por un ataque liderado por Gilgeous-Alexander, quien promedió 30.3 puntos en la serie. El equipo también se benefició de un Paycom Center vibrante, con un ambiente ensordecedor que incluyó aficionados de Indiana.
El triunfo posiciona a los Thunder como candidatos a iniciar una dinastía, respaldados por un sólido núcleo joven y múltiples selecciones futuras en el draft.
Drama y resistencia de Indiana
Los Pacers, conocidos por sus remontadas épicas, llegaron a las Finales con un estilo ultraofensivo liderado por Haliburton, quien sufrió una lesión en el gemelo derecho durante la serie y colapsó en el primer cuarto del Game 7. Indiana mantuvo la ventaja al medio tiempo (48-47), pero no pudo contrarrestar el dominio de Oklahoma en la segunda mitad.
Este Game 7, el primero en las Finales NBA desde 2016, destacó por la intensidad de ambos equipos y la pasión de sus aficiones. Indiana, que nunca ha ganado un título NBA pero posee tres campeonatos ABA, cerró una temporada memorable pese al amargo final.
