Ecuador produce el 82% del plátano exportado desde Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, pero enfermedades como Moko, presente desde 2011, y Sigatoka Negra amenazan los cultivos. En 2025, productores y autoridades trabajan en estrategias de manejo y prevención, especialmente contra el Fusarium, aún ausente en el país, para sostener la competitividad del sector y mantener la producción platanera.
Impacto del Moko en la producción platanera
Desde 2011, la marchitez bacteriana, conocida como Moko y causada por Ralstonia solanacearum, afecta la producción platanera en Ecuador, particularmente en Manabí y Santo Domingo. Según el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), esta enfermedad ha generado pérdidas económicas significativas, reduciendo la producción en un 15% durante los inviernos debido a su mayor incidencia en condiciones húmedas. La bacteria se propaga por herramientas, agua y suelo contaminados, destruyendo plantas al bloquear el flujo de nutrientes.
Por ello, la Federación Nacional de Productores de Plátano del Ecuador (FENAPROPE), liderada por Rafael Torres, impulsa estrategias de manejo integrado. Entre estas, destaca el uso de tecnologías limpias, como la desinfección de herramientas y la eliminación de plantas infectadas. Además, se promueven capacitaciones en bioseguridad para productores, enfocadas en prácticas agrícolas que minimicen la dispersión de la bacteria.
Asimismo, la FENAPROPE colabora con el Ministerio de Agricultura y Agrocalidad para implementar controles estrictos en las zonas afectadas, como El Carmen, que produce 75.000 a 80.000 cajas semanales de plátano. Estas medidas buscan estabilizar la producción, que representa el 82% de las exportaciones nacionales.
Resistencia a la Sigatoka Negra
La Sigatoka Negra, causada por el hongo Mycosphaerella fijiensis, es la principal enfermedad foliar que limita la producción platanera y banano en Ecuador. Según la FAO, esta enfermedad afecta severamente las hojas, reduciendo la fotosíntesis y la calidad del fruto. En Manabí, las variedades como el Dominico Hartón muestran resistencia parcial, lo que ha mitigado su impacto. Sin embargo, las condiciones climáticas del invierno, con alta humedad, incrementan su propagación.
Para contrarrestarla, los productores aplican fungicidas específicos y manejos convencionales, como la poda de hojas infectadas. Además, investigaciones del INIAP y la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí desarrollan variedades más resistentes, mientras que la FENAPROPE fomenta la transferencia tecnológica a través de su Unidad Técnica del Plátano. Este proyecto, en colaboración con Agrocalidad, busca optimizar prácticas agrícolas para reducir el uso de químicos y mejorar la sostenibilidad.
Por otro lado, la comercialización directa, impulsada por la FENAPROPE, permite a los productores obtener mejores precios, como los 14 a 16 dólares por caja de plátano Barraganete de exportación, lo que compensa parcialmente los costos de manejo de la enfermedad.
Prevención del Fusarium Raza 4 Tropical
Aunque el Fusarium Raza 4 Tropical no está presente en Ecuador, su detección en países vecinos como Perú y Colombia genera alerta. Esta enfermedad, considerada una de las más destructivas para las musáceas, puede devastar plantaciones enteras al atacar el sistema radicular. Agrocalidad ha intensificado los controles fitosanitarios en fronteras y puertos para evitar su ingreso, según un informe de 2025.
Además, el Ministerio de Agricultura y la FENAPROPE promueven medidas preventivas, como la certificación de material vegetal libre de patógenos y la capacitación en buenas prácticas agrícolas. En Manabí, que concentra 50.000 hectáreas de plátano, se prioriza la vigilancia en cantones como El Carmen y Pedernales. La meta es mantener al sector platanero como líder en América Latina, produciendo las 52 semanas del año.
Por su parte, la investigación juega un rol clave. El INIAP trabaja en el desarrollo de variedades resistentes al Fusarium, mientras que la FENAPROPE aboga por la tecnificación, incluyendo sistemas de riego eficientes para enfrentar el cambio climático y reducir la vulnerabilidad de los cultivos.
Desafíos para la producción platanera
La producción platanera enfrenta retos adicionales, como el incremento de costos de insumos, que alcanzan los 60 a 70 dólares por quintal de fertilizantes. Sin embargo, los precios actuales de la caja de plátano, entre 10 y 16 dólares según la categoría, han aliviado esta presión en 2025, gracias a la baja producción en Centroamérica. Esto posiciona a Ecuador como un proveedor clave en mercados como Estados Unidos, Europa y Chile.
Además, la FENAPROPE impulsa la comercialización directa para eliminar intermediarios, beneficiando a los 5.000 productores de El Carmen. La creación de centros de acopio en Manabí y Santo Domingo facilita la exportación, mientras que proyectos de industrialización, como la producción de snacks y chifles, buscan diversificar los ingresos.
Finalmente, la federación trabaja en el fortalecimiento gremial y la capacitación de nuevas generaciones para garantizar la sostenibilidad del sector. Con 130.000 hectáreas a nivel nacional, Ecuador busca mantener su liderazgo frente a competidores como Colombia y República Dominicana.
Caja de plátano barraganete alcanza un valor de 16 dólares en El Carmen, Manabí