La Alcaldía de Guayaquil, a través de la Dirección de Salud, realizó el pasado fin de semana una jornada integral de limpieza, fumigación y desratización. Este trabajo se ejecutó en las etapas I, II y III de La Alborada, al norte de la ciudad, en respuesta a una solicitud ciudadana. La intervención benefició a más de 800 residentes, con el objetivo de mejorar la salud pública y reducir la proliferación de vectores y plagas.

Jornada ambiental para reducir riesgos sanitarios.

Las actividades se desarrollaron como parte del programa municipal de control vectorial y saneamiento ambiental, coordinado por la Jefatura de Vectores. El operativo incluyó fumigación para eliminar mosquitos Aedes aegypti, transmisores de enfermedades como el dengue, chikungunya y zika.

También se aplicaron productos para la desratización en las zonas habitacionales más vulnerables, con el objetivo de controlar la presencia de ratas y ratones que pueden ser portadores de leptospirosis y otras enfermedades.

En paralelo, brigadas de trabajadores realizaron labores de limpieza, desbroce y poda en el parque central de la etapa I de La Alborada, contribuyendo a la recuperación de espacios públicos y a la seguridad barrial.

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Participación ciudadana y respuesta institucional

La intervención responde a una solicitud formal ingresada por los vecinos del sector mediante la plataforma Ventanilla Universal, herramienta de atención ciudadana habilitada por el Municipio para canalizar requerimientos de la comunidad.

El señor José Checa Maldonado, residente de la zona, expresó su satisfacción por la atención recibida: “Estoy totalmente agradecido. Ha sido una respuesta rápida. La comunidad debe aprender a trabajar en equipo con la gestión municipal”, señaló.

Desde la Alcaldía recalcaron que este tipo de operativos se realizan de manera periódica en distintos sectores de la ciudad, priorizando las zonas con mayores reportes de infestación y riesgo sanitario.

Contexto y políticas de salud pública

Guayaquil enfrenta condiciones climáticas y urbanas que favorecen la proliferación de vectores como mosquitos y roedores, especialmente en épocas de lluvias. En ese contexto, la administración municipal impulsa acciones permanentes para mitigar esos riesgos, reforzando su compromiso con la salud comunitaria.

Las políticas de control vectorial incluyen monitoreos, intervenciones programadas y campañas educativas para fomentar la corresponsabilidad de los ciudadanos en el mantenimiento de espacios limpios y seguros.

A través de su Dirección de Salud, la Alcaldía promueve entornos más saludables en barrios con alta densidad poblacional, como parte de una estrategia de prevención que busca reducir la carga de enfermedades relacionadas con vectores.