José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, fue recapturado el 25 de junio de 2025 en Montecristi, Manabí, tras ser hallado en un búnker subterráneo. El lugar estaba oculto bajo una lujosa casa.
El presunto líder de la banda criminal Los Choneros llevaba más de un año prófugo, y fue encontrado gracias a medicamentos para la diabetes detectados durante el séptimo allanamiento al inmueble.
Un hallazgo que comenzó con una caja de medicamentos
Eran las cuatro de la madrugada cuando militares del Bloque de Seguridad irrumpieron en una casa de tres pisos con acabados de lujo en Montecristi. Piscina techada, muros de mármol y gimnasio decoraban la estructura, donde se escondía el que según la Policía es uno de los criminales más buscados del país: Fito, cabecilla de Los Choneros.
Habían llegado al lugar una vez más. Las unidades de inteligencia tenían información de que estaba en la casa, pero como en el pasado, algo no cuadraba. Fito no era localizado.
Los uniformados revisaron diez habitaciones. Buscaron en armarios, techos y muros sin encontrar al narco. A las cinco de la mañana, aparecieron medicamentos para la diabetes, enfermedad que padece Macías. Eso abrió una línea de investigación. Estaba en la casa o recién había salido de la vivienda. El asunto, era que si había fugando, había que confirmar cómo lo había hecho, porque el sector estaba rodeado 15 cuadras a la redonda.
Los equipos usaron densitómetros y radares de suelo para encontrar una ruta de salida o un escondite, pero los 50 centímetros de grosor del concreto en el búnker impedían cualquier lectura. El escondite seguía siendo un misterio pese al uso de tecnología avanzada.
Un patio sembrado levantó sospechas
Pese a que no había resultado, se seguí buscando por todos lados. A las cuatro de la tarde, la atención se centró en un área exterior: un patio sembrado de forma inusual. La Policía decidió excavar con una «gallineta». Así se conoce en Ecuador una máquina utilizada para excavar, con una pala frontal y un brazo con cuchara en la parte trasera. En el segundo intento, el brazo mecánico golpeó una loza de concreto.
A cinco metros de profundidad, hallaron el techo del búnker donde se ocultaba Fito. Las fuerzas especiales comenzaron a derribar la estructura. El estruendo, el polvo y el encierro hicieron que Fito se entregara, pues temió que la estructura colapse. El miedo a quedar atrapado lo hizo salir.
La salida estaba en la zona del lavandero de ropa, debajo de un lavabo. Su salida estaba cubierta de piso de mármol y una loza de 50 centímetros de grosor. Había un dispositivo especial que permitía abrir el escondite de forma mecánica desde el interior de escondite.
Fito y sus guardaespaldas capturados tras 18 meses de fuga
A las cinco de la tarde, fue recapturado José Adolfo Macías Villamar, de 45 años, junto a cuatro guardaespaldas. Solo uno de ellos tenía antecedentes por asesinato, tenencia de armas y robo. El resto se encontraba disperso en la casa.
Esta fue la séptima vez que las autoridades allanaban la vivienda desde enero. Seis veces no habían encontrado el escondite en la vivienda.
La Policía y la Fiscalía señalan a Fito como el jefe de Los Choneros, una organización involucrada en narcotráfico, extorsión y asesinatos. Su fuga en 2024 desató una de las búsquedas más intensas en la historia reciente de Ecuador. (15)