La revolución que logró Gustavo Alfaro



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Jordi Cruyff y su traumático paso por Ecuador quedará en la historia como un problema que trajo una solución que hoy nos tiene en el Mundial de fútbol. Sí, el reemplazo, Gustavo Alfaro, logró unir, renovar y revolucionar.

Ecuador es ya el tercer equipo clasificado al Mundial de Catar por Sudamérica, tras Brasil y Argentina. A una fecha de terminar la Eliminatoria, La Tri confirmó su boleto, que lo tenía prácticamente asegurado desde que empató ante Perú el pasado 1 de febrero.

Por primera vez en la historia, Ecuador logra sellar una clasificación con tanta anticipación.

Además de los jugadores y el acierto de los dirigentes, Alfaro es el gran responsable de lograr unir a un equipo, pues muchos jugadores ya no pensaban en el orgullo de vestir la camiseta cuando eran llamados a la Selección.

Alfaro implementó desde el primer día un nuevo mandamiento: ‘amarás a la Selección por sobre todas las cosas’.

El entrenador logró que todos los llamados se sientan orgullosos de vestir la camiseta.

“La obtención del pasaje a un mundial dependía de nuestra convivencia como grupo más que el rendimiento en la cancha”, dijo días atrás el técnico argentino que dirige a Ecuador.
Pero hubo más trabajo de parte del DT. Él es el responsable del recambio generacional en la selección.

Apostó a los jóvenes, especialmente a los Sub-20 que lograron ser terceros en el mundial de esa categoría en Polonia 2019. Para eso se valió del respaldo de su compatriota, Jorge Célico, que dirigió a los juveniles que hicieron historia siendo el primer equipo ecuatoriano en llegar a un tercer lugar en una competencia de FIFA.

Alfaro hizo debutar a más de 32 futbolistas, toda una revolución.

El entrenador dejó de convocar a los experimentados y referentes.

Ecuador utilizó al menos a ocho jugadores menores de 23 años. Jugó el 43% de minutos con ellos.

Algo muy positivo en este año fue el promedio de goles convertidos: 1,8 por partido, el más alto es Brasil (2,2). Este año La Tri mejoró en el promedio de cantidad de remates al arco (10,9), por debajo de Argentina (13,3) y Brasil (12,1).

La selección ecuatoriana comenzó al mando de Alfaro con tres victorias en los primeros cuatro partidos de Eliminatorias. Y allí comenzó el sueño, porque el equipo, formado por muchos jóvenes y debutantes, creyó en el “Sí se puede”.

En la presión al rival y en la posesión de balón, Ecuador llegó hasta el 53%. Solo superado por Brasil (59%) y Chile (56%).

El buen momento de Ecuador de la mano de Alfaro potenció a varios jugadores, algunos incluso llegaron al Big 5 (la liga inglesa, española, italiana, francesa y alemana), Moisés Caicedo al Brighton, Piero Hincapié a la Bundesliga, y Pervis Estupiñán, al Villarreal.

El técnico albiceleste, de 59 años, había dirigido a varios equipos, como Boca Juniors, antes de llegar a Ecuador. Es la primera vez que dirige una selección. Aseguró que la clasificación con Ecuador a Catar 2022 tiene un significado enorme.

“Para mí es el logro más significativo”, dijo. “Es el hecho más significativo en mis 30 años de carrera”, resaltó Alfaro.

Alfaro fue contratado como técnico de la “Tri” en agosto del 2020.

LA CONTINUIDAD.

Francisco Egas, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), dijo hace dos días que le han expresado a Gustavo Alfaro lo contentos que están con el proceso que ha liderado y el interés por renovar su contrato. “Pero no es el momento aún, esperamos confirmar la clasificación y luego nos sentaremos a conversar”, dijo el presidente de la FEF.

Ecuador ya tiene planificado la asistencia al sorteo de la Copa del Mundo: “Viajaremos el 30 a Doha con Gustavo Alfaro, para asistir al sorteo de la Copa del Mundo. En el Congreso de la FIFA estarán Carlos Manzur y Michell Deller como vicepresidente y vocal del directorio de FEF”.

Alfaro fue contratado por el directorio que lidera Egas después de que el hispano-neerlandés Jordi Cruyff dejó el banquillo sin dirigir partido alguno en los seis meses que estuvo al mando, tras llegar justo cuando se desató la pandemia de coronavirus.

Cruyff había reemplazado al colombiano Hernán Darío Gómez, quien dejó el banquillo en julio de 2019 tras una desastrosa actuación en la Copa América de Brasil, donde algunos de los experimentados y referentes generaron el escándalo denominado “Piso 17”, una reunión donde hubo cervezas y tequila.

Ecuador ha jugado tres mundiales: 2002 en Corea del Sur-Japón, Alemania 2006 y Brasil 2014. En cada ocasión lo hicieron con un técnico colombiano: Hernán Darío Gómez, Luis Suárez y Reinaldo Rueda, respectivamente.

Como tal, la primera clasificación de Ecuador a un mundial fue hace 36 años. Logró el histórico boleto para una Copa del Mundo, en la categoría Sub-16 de Canadá 1987. 

Sudamérica cuenta con cuatro plazas directas al Mundial, y el quinto se disputará un repechaje contra un rival de Asia.

Gustavo Alfaro en lo personal

Alfaro tiene 59 años. Desarrolló su corta carrera futbolística en su ciudad natal, siendo jugador de Atlético de Rafaela donde se desempeñó como mediocampista entre los años 1988 y 1992, iniciándose en Sportivo Norte.

Luego de su retiro como jugador en Atlético de Rafaela, pasó a dirigirlo en 1992. También dirigió a Belgrano, Olimpo, Quilmes, y hasta la mitad del año 2008 a Arsenal, de Sarandí. A partir del 10 de octubre de 2008, se hizo cargo, hasta junio de 2009, de la conducción técnica de Rosario Central. Volvió luego, en 2010, a Arsenal, tras un paso por el Al-Ahli Saudi Football Club de Arabia Saudita.

Entre sus logros se destacan el ascenso en 2002 a la Primera División de Argentina de Olimpo, con el que salió campeón de la Primera B Nacional en 2001. También logró el ascenso en 2003 con Quilmes, equipo con el que en la temporada siguiente realizó la mejor campaña de un equipo recién ascendido en la historia de los torneos cortos: fue tal la campaña que lo clasificó a la Copa Sudamericana y a la Copa Libertadores de América. Además ha incursionado como comentarista deportivo.

Alfaro recordó días atrás que le tocaron cosas muy lindas en su carrera como director técnico de clubes, y otras muy duras, pero jugar un Mundial será un escenario único, sublime y diferente.