Hace un año la familia Vélez se adentró en el mundo de la cocina

Alanys Vélez, su mamá y hermana comparten un gusto común: cocinar.
Ese gusto y los comentarios positivos de amigos cada vez que probaban algunos de sus platillos las llevaron a concretar la idea de poner un local de comidas.
En esta aventura no tienen mucho tiempo. Empezaron vendiendo comida rápida por las noches hace un año. Pero, debido a que fueron víctimas de la delincuencia, pararon el trabajo por unos meses.
Ese tiempo les sirvió para replantear el horario y tipo de comida que querían ofrecer.

Ahora su local, ubicado en la vía que conecta Urbirríos uno con Nuevo Manta, se llama Berakah Kafes, y ofrece desayunos típicos como bolones y tigrillos. Pero también ofrece almuerzos. Alanys contó que viven en el sector y se dieron cuenta de que en los alrededores no había un negocio de este tipo y quisieron abarcar este nicho.

Además, esta vía conecta a varios barrios como Urbirríos dos, La Revancha y Sí Vivienda, y durante todo el día tiene un tráfico elevado.
Eso les da la oportunidad de que las personas que pasen por allí se interesen en probar lo que preparan. En lo que les gusta hacer como familia: unirse en la cocina, de donde salen los platillos que preparan todos los días desde las 7h00 a 15h00.

ES FAMILIAR. Alanys Vélez contó que no solo comparten el gusto por cocinar, sino que profesan la religión evangélica. Eso las mantiene unidas como familia y les permite sostener el negocio en el que cada una pone su habilidad. Por ejemplo, el tema de la preparación está a cargo de la mamá de Alanys. Del resto se encargan ella y su hermana.