En Montecristi un colombiano fue asesinado, desmembrado y quemado



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Un comerciante fue secuestrado y mientras estuvo en cautiverio lo asesinaron, desmembraron e incineraron. 

Este macabro hecho se registró en una casa abandonada en la parroquia La Pila, de Montecristi, y los presuntos responsables ya fueron detenidos.

La víctima es Moshe Dayan Kujar Mena, de nacionalidad colombiana. El extranjero tenía 45 años, vivía en la parroquia Andrés de Vera, de la ciudad de Portoviejo, y fue secuestrado el miércoles 30 de marzo al mediodía  cuando salió de su hogar en una motocicleta.

Ese mismo día llamó a sus familiares a informar que lo habían secuestrado y pidió reunir 6 mil dólares para su liberación, informó la Policía.

La extorsión era hecha a través de llamadas de distintos números telefónicos. Los parientes entregaron 6 mil dólares, pero la víctima no fue rescatada.

Luego los secuestradores volvieron a contactarse con sus parientes y exigieron 6 mil dólares más.

Al día siguiente los familiares presentaron la denuncia y los policías de inteligencia de la Unidad de Antisecuestro y Extorsión iniciaron las investigaciones.

Moshe Kujar.

Moshe Kujar Mena tenía más de diez años viviendo en Portoviejo. Se dedicaba al comercio de zapatos y ropa que traía desde Colombia. También comercializaba mercadería de bisutería y productos de belleza.

Además era prestamista de dinero (chulquero), informó la Policía.
Cuando los policías de la Unidad Nacional de Investigación Antisecuestros y Extorsión (Unase) activaron una investigación denominada “protocolo  de crisis”, no se supo más del extranjero hasta el viernes 15 de abril, cuando desarrollaron un operativo y capturaron a los presuntos responsables del secuestro en Portoviejo.

Los detenidos son: Bryan Steeven Cedeño Oña (24), Arcenio Modesto Villegas Mendoza (58), Jorge Renato Cedeño Moreira (25) y Yiner Alexander Parra López (34), informó la Policía.

El último es de nacionalidad colombiana y los otros son ecuatorianos. Los aprehendidos confesaron el lugar donde tuvieron en cautiverio al extranjero. Además revelaron que había sido asesinado, descuartizado y calcinado.

El general  Freddy Sarzosa, director nacional de Unidad de Muertes Violentas, informó que en los allanamientos decomisaron el casco de seguridad de la víctima, dos revólveres, 42 cartuchos, seis teléfonos, una laptop y dos vehículos: un taxi y un auto particular.
“Toda esa evidencia está ligada al secuestro del comerciante extranjero”, enfatizó el oficial.

Los hechos hacen presumir a la Policía que le prendieron fuego para no dejar rastros de su paradero ni huellas en la escena del crimen.

Los médicos forenses extraerán una muestra de su ADN para compararla con un fluido sanguíneo de un pariente y corroborar de forma científica la identidad. Este proceso duraría más de 90 días.